-
El guitarrista Dani de Morón, listo para poner en pie el Teatro Maestranza. / Pepo Herrera -
Jesús Méndez y Antonio Reyes. / José Luis Montero
El próximo jueves 8 de junio, a las 20.30 horas, el Teatro de la Maestranza clausura su Ciclo de Flamenco con Leco de los tres metales, un espectáculo ineludible para cualquier aficionado al flamenco en donde cinco artistas muy diversos entre sí protagonizan una auténtica «cumbre flamenca». Los cantaores Jesús Méndez, Duquende y Antonio Reyes, junto al guitarrista Dani de Morón y la bailaora Patricia Guerrero representan modos y acentos muy distintos desde los que renovar la esencia flamenca.
Jesús Méndez (Jerez de la Frontera, 1984) es heredero de una saga cuyo buque insignia es La Paquera de Jerez. Premio Nacional de la Crítica al Mejor Disco Revelación por el soberbio Jerez sin Fronteras, fue Premio FlamencoRadio en 2012 por suponer el eslabón que engarza a la tradición jerezana con la nueva generación de cantaores.
Juan Rafael Cortés Santiago –Duquende– (Sabadell, 1965), fue catapultado a la fama por Camarón de la Isla. Por su parte, Paco de Lucía dijo de él: «En Barcelona tenéis un monstruo, Duquende, posee la magia del cante, inspiración y técnica».
Antonio Reyes (Chiclana de la Frontera, 1975), ganador del Giraldillo del Cante en la Bienal de 2014, proviene también de una familia de recia tradición flamenca. Con dos discos publicados, es un cantaor de referencia que mantiene vivo el respeto hacia el cante y el legado de los cantaores tradicionales a los que ha sabido sumar «su personalidad» propia, como le gusta decir.
El guitarrista Dani de Morón (Sevilla, 1981), se matriculó en el Conservatorio de Morón a los 12 anos dispuesto a estudiar piano, pero le venció su atracción por la guitarra. Formado en la escuela de Matilde Coral, ha ganado diversos concursos y ha sido acompañante de grandes bailaores. Paco de Lucía lo eligió como segundo guitarra para la gira del disco Cositas buenas.
Por último Patricia Guerrero (Granada, 1990), bailó por primera vez con 8 años. Formada con Manolete, Belén Maya o La Yerbabuena y en la companía de Mario Maya, pese a su juventud, ha madurado rápidamente, tal y como pudo verse en su último espectáculo, Catedral, en la Bienal de Sevilla.
Autenticidad y garra
Según explica José Luis Ortiz Nuevo en una nota del programa, «Leco es una palabra natural de la fuente del Tempul, en Jerez, ciudad de los gitanos, que significa efecto de voz flamenca con rasgos de autenticidad y estremecimiento. Manuel Torre tenía leco. Como lo tenían Fernando Terremoto, el padre y el hijo; y Tía Anica La Periñaca y La Paquera y Tío José de Paula...», enumera Ortiz Nuevo.
«Leco de rabia altiva tiene Duquende. Leco de tierra y de tabanco tiene Jesús Méndez. Leco de amargura en brillo tiene Antonio Reyes. De Sabadell, de Chiclana y de Jerez son ellos los tres y los tres flamencos son, gypsis de ley y de talento. Para que su testimonio y el valor suyo sean considerados como acción de lo supremo circular, requieren a su vera otros semejantes y aun distintos torrentes de lo jondo, en música en danza y en palmas a compás que lo vivifican todo. Así la esfera del concierto puede describir su órbita perfecta. Por la transversal omnipresencia de Dani el de Morón amante pertinaz de las seis cuerdas y director de orquesta. Con la zigzagueante hoguera de luz encendida en el cuerpo de Patricia Guerrero. En el matemático camino de certezas que los Melli marcan... Osea y como siempre: lo uno y lo diverso, lo gitano y lo gachó, lo profundo y lo bello en sintonía. Flamenco».