Desgraciadamente el acoso escolar está cada vez más a la orden del día. Esta obra se propone concienciar sobre ello, y de paso llevar a cabo una rotunda denuncia mediante el lenguaje de la danza.
La dramaturgia gira en torno a la relación entre tres chicas jóvenes, a quienes se une otra bailarina que remite al personaje de la maestra. La coreografía se centra también en reflejar la relación entre ellas, tanto de complicidad como de enfrentamiento. Aunque el baile se circunscribe al terreno de la danza contemporánea, incorpora algunos pasos y figuras del ballet clásico, elaborando con ello un discurso dancístico estilizado que contrasta con la dureza del tema que pretende reflejar, que por desgracia aquí no acaba de adquirir ni la complejidad ni la profundidad que se merece. Tal vez por ello, en el último acto la dramaturgia recurre a la palabra hablada. Una las bailarinas nos cuenta en primera persona los pormenores del acoso que ha sufrido en su colegio, sólo por haber sido capaz de marcarle un gol al chico más popular de la clase. Se trata, sin duda, de una historia impactante, pero no deja de ser un testimonio.
En general, la coreografía abusa del silencio y resulta un tanto reiterativa, y la ausencia de elementos escenográficos recrea un espacio demasiado neutro y frío. Por fortuna la iluminación consigue potenciar la condición intimista y dramática del relato y las chicas rebosan entrega, compromiso y frescura.
Obra: Re-creo
Lugar: TNT- Atalaya
Compañía: Ballet Carmen Roche
Dirección: Carmen Roche
Coreografía: Juan Carlos Toledo
Música: Pablo Galiano
Interpretación: María Dubarbie, Raquel Ferradás, Lydia Martínez, Eva Nazareth.
Calificación: 2 estrellas