Hace bien el Festival de Cine de Sevilla en programar en su sección oficial, que es la más seguida por todos, crítica y público, un documental tan necesario como éste, procurándole así una mayor visibilidad. Se trata del nuevo trabajo de Xavier Artigas y Xapo Ortega, que con su productora Metromuster son una ONG en sí, dedicada a divulgar temas tan importantes y urgentes como la desaparición de barrios obreros (No-RES), el caso Bárcenas (Termitas), el suicidio de la joven Patricia Heras, condenada por un delito que no había cometido (Ciudad muerta) o la represión policial contra la llegada de inmigrantes en 2014 (Tarajal). Vuelven valientes y resueltos ahora al tema de la inmigración pero con un enfoque distinto en esta película de estreno absoluto en nuestro festival. La muerte de un inmigrante guineano, Idrissa Diallo, en un centro de internamiento de extranjeros en Barcelona en circunstancias aún no aclaradas, y las posteriores trabas burocráticas y judiciales para extraditar su cadáver a su pueblo natal con el fin de darle digna sepultura, se convierten en el eje de la lucha de varias asociaciones civiles españolas, fundamentalmente catalanas, cuyo proceso se plasma brillantemente en este documento imprescindible a nivel político y antropológico.

Aunque en un primer momento pueda resultar confusa en su acumulación de testimonios y explicaciones gráficas, con mucho mapa google por medio, su interés va creciendo hasta alcanzar el punto álgido cuando asistimos a la reivindicación de un inmigrante frente a la estatua de un antiguo colonizador, denunciando cinco siglos de opresión que han dado como resultado la profunda y a todas luces injusta desigualdad que reina sobre el planeta. Un episodio que a buen seguro se repetirá constantemente y del que sin embargo nuestra política y medios de comunicación jamás se hacen eco. Un drama a partir del cual ya no podemos parpadear, se impone reflexionar y a menos que se sea insensible, acumular rabia e impotencia. Con una cuidada planificación y puesta en escena, y una potente banda sonora, el film cumple su doble responsabilidad de resultar eficaz en su denuncia y válido en su vocación de producto cinematográfico. Una ceremonia fúnebre, a la que asistimos en toda su plenitud, nos hará finalmente reflexionar sobre la necesidad de enterrar a los muertos con dignidad cuando ésta les fue arrebatada en vida. ¿Acaso no es eso lo que piden los familiares de los represaliados del franquismo que llevan casi un siglo sufriendo y cuyas reclamaciones tantas ampollas abren en quienes consideran que esto lo único que hace es reabrir las heridas de la guerra?

IDRISSA, CRÓNICA DE UNA MUERTE CUALQUIERA Derecho a morir con dignidad ****

España 2018 84 min.

Dirección Xavier Artigas y Xapo Ortega Documental Sección oficial