Tras cosechar cierto prestigio como productora de las películas de Miguel Gomes Tabú y la trilogía de Las mil y una noches, y un discreto éxito como realizadora de Entre nosotros, Oso de Plata en Berlín, Maren Ade se ha convertido en una de las más firmes promesas del cine europeo con esta original película en la que se analiza el esfuerzo de un padre por lograr que su hija sea feliz. Premio de la crítica internacional en Cannes, gran triunfadora en el reciente Festival de Bruselas, y candidata al Oscar por Alemania, Toni Erdmann es una larga película que se hace corta merced a una cineasta que tiene muy claro lo que quiere contar, cómo lo quiere hacer y de cuantos detalles quiere ir sembrando su película para que todo tenga su significado y razón de ser. La vida que nos imponemos, las convenciones que aceptamos son puestas en solfa en esta sorprendente cinta, a la vez que se analiza con mucho cinismo y certera puntería la vorágine capitalista que devora al planeta. Las cada vez más grandes desigualdades que asolan el planeta sirven de telón de fondo en esta entrañable fábula sobre un padre ganso y destartalado cual Nick Nolte europeo, que inventa un personaje para rescatar a una hija supuestamente triunfadora pero a la postre condenada a una vida basada en el trabajo y con vida privada exenta de verdaderos sentimientos. El resultado es una comedia seria llena de sorpresas y momentos de auténtico buen cine que invita a reflexionar sobre nosotros y cómo todo pasa ante nuestros ojos sin que nos demos cuenta, y quizás cuando lo hagamos ya sea demasiado tarde.
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