Disney-Pixar ficha en Sevilla a uno de sus nuevos talentos

El compositor Miguel Bezanilla ha participado en la banda sonora de ‘Coco’

18 sep 2017 / 20:53 h - Actualizado: 19 sep 2017 / 17:44 h.
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  • Un fotograma de ‘Coco’, la nueva película de Disney-Pixar que se estrenará en España el próximo 1 de diciembre. / El Correo
    Un fotograma de ‘Coco’, la nueva película de Disney-Pixar que se estrenará en España el próximo 1 de diciembre. / El Correo
  • Miguel Bezanilla, durante una sesión de grabación. / El Correo
    Miguel Bezanilla, durante una sesión de grabación. / El Correo

A menudo, tanto el cine con sus historias como los periódicos y las revistas con sus relatos, nos cuentan el punto de vista de la actriz que llega a Los Ángeles con el firme propósito de triunfar en Hollywood. Sin embargo, nada sabemos del compositor que pone un pie en Estados Unidos con la intención de emular –a escala– a sus dioses –y los de muchos–; llámense John Williams, Jerry Goldsmith o Hans Zimmer, por citar solo a tres.

«Me marché a Chicago para hacer un máster en el Columbia College. Este tenía unas prácticas asociadas...», comienza contando el sevillano Miguel Bezanilla. Aquel periodo se lo tomó muy en serio. Tanto como para ir un paso por delante de sus compañeros, entrando de lleno en el ámbito laboral. Así fue como, de pronto, se vio trabajando mano a mano con el compositor Heitor Pereira, en la banda sonora de la película de animación Operación Cacahuete 2. Misión: salvar el parque. «Hice los arreglos para la música de las distintas escenas de acción del filme», cuenta el músico, quien reconoce que la suya «es una carrera de fondo, porque en Hollywood un día puedes ganar un Oscar y luego desaparecer del mapa».

Sin padrino ni protectores, Bezanilla reconoce que «la norteamericana es una industria muy competitiva en la que tienes que empezar desde abajo. Hay mucha gente que se tira años siendo poco menos que ‘chico de los recados’; si nadie ve algo en ti diferente no te van a dar la oportunidad». Sin embargo, algo debieron ver en él. Porque el sevillano también ha formado parte del equipo de orquestación de la nueva superproducción de Disney Pixar, Coco, que se estrenará en España el 1 de diciembre. En ella ha sido orquestador adicional, creando algunas de las músicas que no forman parte del score pero que sí interpretan los personajes animados, tratándose además de una cinta en la que se cuenta la historia de un niño de 12 años que sueña con convertirse en una estrella de la música.

Aunque el sevillano se siente bien acogido en USA, no renuncia a reservar parte de su parcela creativa en Europa. «Aquí la música de cine es más pausada, hay mayor libertad creativa; podría decirse que las bandas sonoras no están tan pegadas a las imágenes y a los detalles técnicos como las norteamericanas. Son más orgánicas», reflexiona. Un tipo de creación que también puede disfrutarse en el poderoso cine independiente americano, «aunque no, por ejemplo, en cualquiera de los títulos de una cinta de la saga Marvel, donde todo está más prefijado», pone de ejemplo. De momento, y aunque Bezanilla se encuentre cómodo en las tareas de arreglista y orquestador, confía en no estancarse: «Disfruto haciendo esto pero mi intención es desarrollar una carrera como compositor», dice. Crecer en la industria, en definitiva. Para ello este músico, violista y profesor de la Sinfónica de Sevilla en calidad de sustituto, está dispuesto a buscar su hueco donde sea. Por el momento, que Disney Pixar le tenga en sus créditos es una excelente carta de presentación.

FORMADO EN SEVILLA Y CÓRDOBA

Miguel Bezanilla estudió en los conservatorios de Sevilla, formándose en Composición con Juan de Dios García Aguilera y con Francisco José Martín Quintero. «Los aficionados a la música de cine y a la música contemporánea se rechazan los unos a los otros. Yo me quedo con ambos mundos, me interesan los dos», dice. Lo que sí recalca es que la rapidez con la que se trabaja la música para imagen condiciona el nivel de exigencia del resultado. «Además, la música nunca podrá ser tan compleja como la pura, solo géneros como la ciencia ficción y el terror permiten una mayor exploración en los sonidos», concluye el músico, inmerso en varios proyectos aquí y también en USA.