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Francisco Cuadrado, coordinador de la iniciativa Musicalizatech. / Pepo Herrera
Promover la creatividad musical entre estudiantes de ESO y Bachillerato puede no ser una propuesta especialmente sencilla. Para crear hace falta talento, organización, constancia; capacidades que pueden ser un tanto ajenas en unas edades más proclives a la pura evasión. Pero el Aula de Cultura de la Universidad Loyola se ha propuesto con el proyecto titulado Musicalizatech poner en valor, de manera social y participativa, una de las asignatura pendientes de la educación española, la formación musical.
Mediante una convocatoria abierta –que ya está en marcha– se pretende que alumnos de diferentes institutos se enrolen en la aventura de alumbrar una canción, un tema, una pieza lírica, lo que sea. «Porque estamos abiertos a cualquier estilo», dice el coordinador de la iniciativa, Francisco Cuadrado. Pop, rock, flamenco, música clásica... Los resultados pueden ser tan variopintos como el desinteresado profesorado con el que contarán los participantes, entre los que se encuentran, por ejemplo, Jesús Bola; ligado al flamenco y a la música sinfónica y el compositor de bandas sonoras Pablo Cervantes.
Los miembros de esta academia contarán, no sólo con la asesoría directa de los profesionales, también «con todas las herramientas necesarias (talleres prácticos, tutoriales online, software de producción musical, plataforma virtual...) para que puedan componer, grabar y mezclar su propio tema musical». Todas las canciones serán finalmente mezcladas y masterizadas en un estudio profesional, y se editarán en un disco que se presentará al público el día 21 de junio (Día Internacional de la Música) y que se distribuirá a través de El Correo de Andalucía.
Para Cuadrado el éxito de esta aventura reside en la alta participación y, claro, en los resultados. «Si además conseguimos que todos estén satisfechos y que algún grupo tenga continuidad y se desarrolle por su cuenta, aún mejor, pero ese deseo excede ya nuestras competencias», reconoce. Hay otro anhelo en Musicalizatech. Que no sea un evento aislado. Algo que una vez sucedió. «Si todo va bien repetiremos», anuncia.
Sus promotores, sin embargo, prefieren mantener distancias del manido modelo de Operación Triunfo y otros concursos análogos. «No perseguimos encontrar talentos, lo que queremos es estimular la creatividad y fomentar el gusto por hacer música; por eso hemos abierto la mano a cualquier género», detalla.
«No nos miramos en ningun espejo, pretendemos transmitir que hay otra forma de aprender y enseñar y que a través de la musica se pueden trabajar muchas capacidades sociales y emocionales», concluye Cuadrado. Musicalizatech arrancó el pasado 15 de diciembre. Actualmente se están realizando las inscripciones de los participantes y se formarán los grupos entre las inscripciones individuales o entre los grupos que tengan menos de tres componentes. Es un proyecto organizado por el Aula de Música de la Universidad Loyola Andalucía, con el apoyo de varios patrocinadores: El Correo de Andalucía, Steinberg, Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, Cinema Blue y Música y Talento.