Es habitual, en estas fechas navideñas, que las familias sevillanas puedan disfrutar del ballet clásico con obras como El Cascanueces o El Lago de los Cisnes. De hecho, este año podremos verlas también en el escenario de Cartuja Center, a cargo del Ballet Imperial Ruso, que curiosamente ha completado su oferta con la versión que hiciera en 2004 Mikhail Lavrovsky de un ballet que no se prodiga demasiado, Romeo y Julieta, cuya coreografía original corrió a cargo de su padre Leonid Lavrovsk.
A diferencia de muchos de los ballets clásicos el ballet de Romeo y Julieta fue compuesto por Procófiev en pleno siglo XX y se distingue por tener un alto grado de complejidad rítmica, lo que supone todo un reto para los bailarines. Tal vez por ello Mikhail Lavrovsky potencia con su versión coreógrafica el aspecto teatral de la obra. Para ello se sirve de una escenografía móvil consistente en unos cuantos paneles móviles que determinan diferentes ambientes y espacios de una forma conceptual. Se trata sin duda de un elemento tan funcional como interesante, aunque su carga simbólica no acaba de casar con los paneles pintados, que no solo resultan anacrónicos, sino que acotan el escenario sin demasiado sentido, llegando incluso en algunas escenas a constreñir el movimiento de los bailarines hasta impedir su lucimiento.
Con respecto a la dramaturgia, el ballet reproduce con fidelidad el argumento de Romeo y Julieta situando a los personajes en su época gracias al elegante y vistoso vestuario de Anna Ipatieva, así como algunos elementos de atrezzo, como las armas, que por cierto los bailarines no acaban de manejarlas con la soltura que cabría esperar. Por fortuna, una vez que la obra se adentra en la historia de amor de los protagonistas, Lina Sheveliova y Nariman Bekzhanov tienen ocasión derrochar su dominio técnico, que roza la perfección. Lástima que las transiciones abusen de los apagones, determinando un ritmo del espectáculo un tanto irregular.
Obra: Romeo y Julieta
Compañía: Ballet Imperial Ruso
Coreografía: Mikhail Lavrovsky
Composición musical: Seguey Prokofiev
Intérpretación: Lina Sheveliova, Nariman Bekzhanov, Denis Simón, Masim Minakov, Daria Kirsanova, Igor Tonilov, Vitantas Tarandá, Anna Pashkova, Yaroslav Tykhnivk
Calificación: ***