El Búcaro cierra la temporada de festivales en la provincia de Sevilla

El Festival Flamenco El Búcaro, de San José de la Rinconada, celebrará el próximo día 22 su trigesimocuarta edición en un marco inigualable, el patio de la Hacienda Santa Cruz, edificio que ocupa hoy la Biblioteca Municipal. Este festival cierra prácticamente la temporada de verano en los pueblos y lo hace con un cartel variado e interesante: Miguel de Tena, Rocío Bazán, Rancapino Chico y El Cabrerillo, en el cante, con la sevillana Yolanda Lorenzo al baile, una artista ya consagrada desde hace años, y las guitarras de Antonio Carrión, Manuel Herrera, Eduardo Rebollar y Juan Quirós.

Este festival ha tenido altibajos, pero desde hace un tiempo se mantiene en una buena línea y con buenos carteles, sin duda por la apuesta del Ayuntamiento. El trabajo de los componentes de la Peña El Búcaro es también muy importante, aunque el festival encuentra en el guitarrista Antonio Carrión a su mejor valedor. Antonio nació en Sevilla, en la barriada de San Jerónimo, pero vivió muchos años en San José de la Rinconada y es rinconero a todos los efectos. Un rinconero de San José, del barrio, comprometido absolutamente con él y con el flamenco desde hace muchos años.

Recordamos cuando Antonio Carrión se encontró por primera vez con José Menese en este festival, al que acompañó porque se había caído Pedro Peña del cartel. Fue en la edición de 1987, con otras figuras en el cartel como José Mercé, José el de la Tomasa y Tina Pavón. El cantaor de La Puebla no tuvo problemas para cantar con él, a pesar de que no habían actuado nunca juntos, y esa misma noche cambió la vida del guitarrista rinconero, porque el maestro lo eligió para que fuera su nuevo compañero de viaje. Le gustó su manera de acompañar al cante, su escuela, porque era la de Melchor de Marchena y su hijo Enrique, que Menese conocía a la perfección. Y así nació el binomio Menese-Carrión, que duró desde entonces hasta que el maestro murió, el pasado año. Todos son importantes en el cartel de este año, pero hay que destacar la presencia de Rancapino Chico, porque está siendo un año fundamental en su carrera. Como saben, es hijo de Rancapino de Chiclana, una de las grandes figuras del cante actual y cantaor clave en los festivales de verano de los setenta y los ochenta. Alonsito sigue la escuela de su padre, como es lógico, que es seguir la gaditana. Los de su generación están marcados por la influencia de Camarón, pero este nuevo cantaor es también caracolero, como su padre, y se acuerda de vez en cuando de Antonio el de la Carsá y de otros grandes maestros a los que ni conoció en persona.

Miguel de Tena es un cantaor de la provincia de Badajoz, de Ruecas (Don Benito), afincado en la provincia de Sevilla desde hace años, al casarse con una mujer de La Puebla de Cazalla, hermana del cantaor Rubito Hijo. Aunque Miguel de Tena está considerado como un imitador de Manuel Vallejo, es algo más que eso. Es verdad que lo calca estupendamente –lo que no es nada fácil, por otra parte–, pero su repertorio abarca mucho más y toca otras escuelas y a otros artistas, como son Porrina de Badajoz o el Pena Hijo.

Rocío Bazán es de Estepona (Málaga), y lleva ya muchos años cantando en los escenarios. De potente y preciosa voz, destaca en los estilos de su tierra, los que interpreta con gran conocimiento. Es una cantaora larga, no solo porque cante muchos palos, sino porque los conoce muy bien y los domina.

Yolando Lorenzo, sevillana, es una bailaora con bastantes años de carrera y un estilo muy sevillano. Elegancia y oficio, esa es la clave para entender su baile. Y El Cabrerillo es un poeta, cantaor y aficionado local.