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Los premios El Compás del Cante tendrán esta edición una mención a Camarón de la Isla. / Efe
Cruzcampo ha decidido hacer cambios en el Compás del Cante, distinción que se viene otorgando desde hace tres décadas. Además de reconocer la carrera de una figura de renombre –este año ha recaído en Rafael Riqueni–, han creado otra distinción, Nuevo Compás, para premiar a los jóvenes valores del cante, el toque y el baile, cuya primera edición ha distinguido a la bailaora Patricia Guerrero, el cantaor Rancapino Chico y el guitarrista Manuel Valencia.
Esto es un error, en mi opinión, porque los jóvenes no necesitan premios, sino apoyo para grabar discos, por ejemplo. ¿Qué falta le hace este premio a Patricia Guerrero, una bailaora ya consolidada y lanzada? Otra cosa sería que se premiara alguna obra, lo mismo de la bailaora que del guitarrista o el cantaor. Hace muchos años que sugerí la idea de que el Compás del Cante, que cayó en la rutina hace tiempo, se convirtiera en una distinción que abarcara muchas facetas del flamenco: una trayectoria, producción de espectáculos, obras discográficas, libros de investigación, labor de las instituciones públicas o privadas, etc.
No existe nada de esto y Cruzcampo podría hacerlo, porque tiene medios y siempre ha estado comprometida con este arte. ¿Por qué no apoya la investigación, que no cuenta con apoyo de ninguna institución pública ni privada? Es una empresa sevillana y en Sevilla, aunque no lo crean, está casi todo por hacer. No existe una historia escrita del flamenco en la capital andaluza, algo inexplicable, siendo una de las cunas principales de este arte. A lo mejor estaría bien que Cruzcampo creara un concurso literario de investigación o una serie de becas para jóvenes investigadores.
El Compás del Cante ha venido reconociendo la trayectoria de grandes artistas, veteranos, pero en los últimos años ha cambiado la línea a seguir y distingue con la estatuilla a artistas todavía jóvenes, como Manolo Franco o, ahora, Rafael Riqueni. Esto hará que se queden sin el galardón, maestros de la guitarra como Serranito o Pepe Habichuela, por citar solo a dos, aunque hay más maestros de más edad que merecerían ser reconocidos.
Rafael Riqueni es en la actualidad el guitarrista más considerado entre los aficionados y, sobre todo, entre los guitarristas jóvenes. Es la referencia, sin duda, en gran parte por su maestría y obra, y también por sus circunstancias personales, por todo lo que ha tenido que pasar en estos últimos años debido a sus problemas con la Justicia, de lo que ya salió.
Otra novedad del Compás del Cante es la Mención Especial a Camarón de la Isla con motivo de los veinticinco años de su muerte. No le fue concedido el galardón en vida y se le ha dado ahora, a título póstumo.
Por último, otra novedad es que el Compás del Cante ya no se entregará en una cena, como se ha venido haciendo desde la primera edición, sino en el transcurso de una gala que tendrá lugar en el Teatro Central de Sevilla el día 13 de noviembre, en la que actuarán los galardonados.
Nueva etapa, pues, para esta importante distinción flamenca que ha reconocido el arte y el trabajo de figuras de la talla de Pilar López, Fosforito, Farruco, Paco de Lucía, Enrique Morente, Chano Lobato, José Menese, Juan Habichuela, Milagros Mengíbar y Manuel Morao, entre otros.