El jornal de los extras de ‘El Cid’: veinte duros y un bocata de chorizo

Los 300 figurantes que Anthony Mann reclutó para su película en la España de 1961 se han convertido en protagonistas de un documental

20 oct 2015 / 21:16 h - Actualizado: 20 oct 2015 / 21:17 h.
"Cine"
  • Charlton Heston, a lomos del intérprete de Babieca en Torrelobarón. / El Correo
    Charlton Heston, a lomos del intérprete de Babieca en Torrelobarón. / El Correo

Cien pesetas diarias y un bocadillo de chorizo cobraron en la España de 1961 los trescientos extras que Anthony Mann reclutó en Torrelobatón (Valladolid) para rodar en tres días tres minutos de la película El Cid, todo un maná de Hollywood que Pedro Estepa ha evocado en el documental Bienvenido Mr Heston.

Ni San Esteban de Gormaz ni Medinaceli, como dedujo Ramón Menéndez Pidal, fueron los escenarios donde el autor o autores del Cantar de Mio Cid se inspiraron para la gesta del de Vivar, sino Peñíscola (Castellón), Ampudia (Palencia), Colmenar Viejo (Madrid), Belmonte (Cuenca) y Torrelobatón como quiso Samuel Bronston.

Acosado por la caza de brujas del senador Josep Mc Carthy contra agentes soviéticos y comunistas infiltrados en Estados Unidos, el productor Bronston «eligió España para rodar El Cid porque aquí, además de resultar más barato, también vio un gran plató con decorados naturales muy buenos».

«Siempre se dicen cosas negativas para el cine español como el elevado IVA o las falta de bonificaciones fiscales, pero muy pocas veces destacamos los paisajes y monumentos que tenemos para rodar», explicó ayer Pedro Estepa, codirector junto a Elena Ferrándiz de su primer largometraje documental, que estrenará el 28 de este mes en la Semana Internacional de Cine de Valladolid.

En los años sesenta, cuando un obrero necesitaba un mes para ganar cien pesetas, «Bronston las pagaba al día más un bocadillo de chorizo a los vecinos del pueblo que actuaron como figurantes» en El Cid, como aún recuerdan algunos más de medio siglo después en este documental que narra el actor Emilio Gutiérrez Caba.

Más de sesenta personas, testigos directos e indirectos del rodaje en Torrelobatón, del 21 al 24 de marzo de 1961, aportan sus testimonios en Bienvenido Mr Heston, donde, a diferencia de la película de García Berlanga (Bienvenido Mr Marshall), se puede comprobar que los americanos «no pasaron de largo y dejaron un buen dinero» que también cobraron estudiantes y cadetes de la Academia de Caballería, como avezados jinetes, procedentes de Valladolid.

Andrea Bronston, hija del productor, y Fraser Clarke Heston, vástago de Charlton Heston, recuerdan en el largometraje ese episodio en las vidas de sus respectivos progenitores, que Estepa y Ferrándiz intercalan con las imágenes de El Cid rodadas en Torrelobatón e incluso con fotografías del archivo personal de la familia Heston. Intervienen también en el documental el historiador y crítico cinematográfico Jesús García de Dueñas, autor del libro El imperio Bronston, así como Ricardo Huertas, que formó parte del equipo de producción, y Gil Parrondo, en la artística.

«Todos ellos coinciden en que, además del enorme impacto que causó la llegada de toda una superproducción de Hollywood, sus técnicos y especialistas formaron a muchos españoles en aspectos como la construcción de decorados, iluminación y fotografía porque eran unos profesionales muy buenos», explicó Estepa.

Entre otras anécdotas, el realizador se ha hecho eco de la fidelidad de todos los testimonios aportados, contrastados con la documentación recabada, sin que el paso del tiempo haya desfigurado o idealizado los hechos