El minimalismo al servicio de la lírica

Crítica de la obra ‘El Caballero de Olmedo’ (***), de Lope de Vega, en una nueva versión de Eduardo Vasco

16 feb 2018 / 20:13 h - Actualizado: 16 feb 2018 / 20:20 h.
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Aunque el Caballero de Olmedo permaneció en el rincón del olvido hasta bien entrado el siglo XIX, es uno de los textos de Lope de Vega de mayor riqueza lírica. Es la premisa de la que parte esta nueva versión de Eduardo Vasco, que pone el minimalismo al servicio del verso clásico.

Para ello ha concebido una puesta en escena contemporánea que aúna con acierto el lenguaje del clásico con el del teatro contemporáneo, delimitando un espacio escénico tan atemporal como evocador. Los intérpretes colman de naturalidad y fluidez el verso, respetando su condición clásica y su musicalidad, pero rompen la cuarta pared yendo y viniendo del escenario al patio de butacas; uno de ellos aparece en escena de vez en cuando con una guitarra eléctrica, cuyos acordes resaltan la delicadeza y el lirismo de los versos más amorosos. Y en cuanto a los elementos formales, mientras que el elegante vestuario de Lorenzo Caprile sitúa a la obra en su época, la escenografía conceptual de Carolina González se alía con la impronta impresionista de la iluminación de Miguel Ángel Camacho para potenciar el carácter ficticio y legendario que Lope otorga al personaje, lo que se refleja en los versos de la canción popular que, a manera de coro, repiten los intérpretes a lo largo de la obra.

La dramaturgia, aun respetando la hermosura lírica del texto original, más que como un personaje trágico perfila al protagonista como un héroe que rezuma españolismo. En ese sentido cabe destacar el manejo de un recurso cinematográfico, esto es, un juego de “fuera de plano” con el que el director consigue ahondar en el carácter heroico de algunas acciones que impactan más en el plano de la imaginación. Pero por desgracia todo ello va en detrimento del contenido trágico del relato y la historia no consigue emocionarnos hasta el final, cuando la tragedia se hace evidente gracias, en buena medida, al trabajo de Arturo Querejeta, un actor en estado de gracia que nos regala una actuación repleta de talento y maestría.

Obra: El Caballero de Olmedo

Lugar: Teatro Lope de Vega, 15 de febrero

Compañía: Noviembre Teatro

Autor: Lope de Vega

Versión, dirección, música y espacio escénico: Eduardo Vasco

Intérpretes: Daniel Albadalejo, Arturo Querejeta, Fernando Sendino, Rafael Ortiz, Isabel Rodes, Elena Rayos, Charo Amador, José Vicente Ramos, Antonio de Cos.

Calificación: Tres estrellas (***)