El Mostachón de Utrera cierra la temporada de festivales flamencos

La edición de este año está dedicada a la bailaora Encarni Fernández

Manuel Bohórquez @BohorquezCas /
02 nov 2017 / 23:50 h - Actualizado: 02 nov 2017 / 23:53 h.
"Flamenco","La Gazapera"
  • El cantaor Manuel Valencia participa este año en el Mostachón Flamenco de Utrera. / M. Bohórquez
    El cantaor Manuel Valencia participa este año en el Mostachón Flamenco de Utrera. / M. Bohórquez

Utrera es una de las localidades más flamencas de Andalucía y de las que más artistas ha dado, desde aquel mítico Perico Mariano El Pelao, del siglo XIX, hasta los actuales Diego el Cabrillero, Mari Peña, Tomás de Perrate, Rafael de Utrera o Manuel de Angustias. Precisamente, estos días se recogen firmas para que el Ayuntamiento promueva un monumento al mejor cantaor nacido en ese pueblo, para muchos aficionados de dentro y de fuera de Utrera, como fue José Fernández Granados, Perrate.

Otro gran cantaor fue Francisco Díaz García, Curro de Utrera, nacido en 1927 y fallecido en 2015. De una voz poderosa y bien timbrada, Curro empezó a destacar en la posguerra como uno de los mejores fandangueros de su tiempo, de la mano del que fue uno de sus ídolos, Pepe Marchena. Era conocido entonces como Curro el Toleano. Aunque era un gran fandanguero, con estilo propio (Velero, porque yo lo gobernaba), este gran cantaor dominó otros muchos palos, como las alegrías cordobesas (La hija de la Paula) y todos los cantes de levante, en especial las tarantas, las cartageneras y las malagueñas. Se ocupó mucho de los cantes de Córdoba, destacando en los fandangos lucentinos y aires personales de Cayetano Muriel o Niño de Cabra.

Se afincó en la provincia de Córdoba, en La Guijarrosa, donde vivió muchos años, pero Utrera jamás lo olvidó y tiene una peña con nombre, que es la entidad cultural que creó el Mostachón Flamenco de Utrera hace más de treinta años. Mañana celebrará su trigésimo tercera edición, dedicada a la bailaora Encarni Fernández, con un cartel no muy extenso pero con voces como las de Melchora Ortega, José Valencia y Juan Toro, el baile de la sevillana Pastora Galván, y las guitarras de Manuel Parrilla, Alejandro Fernández, Santiago Lara y El Perla.

Será en el Teatro Municipal Enrique de la Cuadra, que tiene ya un añejo sabor a buen flamenco, porque ya en los años treinta actuaban allí las compañías de la ópera flamenca, con artistas como el Niño de Utrera, Pepe Pinto, El Carbonerillo, El Peluso, el Niño de Marchena o Juanito Valderrama.

Cuando se fundó el Mostachón Flamenco, hubo quien dijo que sería difícil que se consolidara, porque Utrera ya tenía El Potaje Gitano desde 1957, creado por la Hermandad de los Gitanos. Sin embargo, el festival se ha consolidado como una de las más importantes apuestas culturales de Utrera de las últimas tres décadas, sin haber buscado jamás una competencia con el otro festival, entre otras razones porque uno se celebra al inicio del verano y el otro, el Mostachón, en otoño.

Ya tienen un buen motivo para estar mañana en Utrera, un pueblo que ofrece al visitante algo más que flamenco, aunque no haga falta decirlo. Pero para los aficionados al buen arte jondo, esta localidad de la Campiña sevillana es de un enorme atractivo. Prueben a irse mañana temprano y dar un paseo por la Utrera más flamenca, acercarse a la calle Nueva, donde aún resuenan los ecos de Fernanda, Bernarda o Manuel de Angustias. Esa calle que se alborotaba cuando Popá Pinini se ponía a gusto, como cuenta la cantiña. Pinini era el abuelo de Fernanda y Bernarda, cantaor aficionado y con bastante gracia.

Este festival de otoño cierra de verdad la temporada, con el flamenco ya metido en los teatros y las peñas.