El Pele encabezará este sábado el Festival Flamenco de Tomares

Si hay hoy un cantaor genial, de inspiración y capaz de conmover, ese es Manuel Moreno Maya El Pele, de Córdoba. Caracolero en sus formas, cuando abre el abanico es capaz de sorprendernos bordando las soleares de Juan Talega o una malagueña. Buen festero y con planta artística sobre el escenario, es quizá el único cantaor actual que lleva a los festivales de verano a esos aficionados desencantados que tanto añoran el cante de pellizco.

Este sábado estará en el 42 Festival Flamenco de Tomares, sin duda alguna la cita flamenca más antigua y de más solera de la comarca del Aljarafe sevillano. Junto al cordobés van a estar El Chozas, Rancapino hijo, María Terremoto, el bailaor Gonzalo Quintero y los guitarristas Niño Seve, Niño Jero, Antonio Gámez y Antonio Higuero. Estupendo cartel.

José Antonio Muñoz El Chozas, del barrio de Los Carteros de Sevilla, de un sello muy personal, apareció a mediados de los setenta y formó un lío con su primer disco, por su manera de cantar las bulerías, las soleares, los tangos y los fandangos. En esa misma época destacaban también José el de la Tomasa, Calixto Sánchez, Antonio Chacón, Luis de Córdoba, El Cabrero y otros, y había grandes figuras ya consagradas como Enrique Morente, Camarón, Fosforito, Menese, Terremoto, Diego Clavel o Manuel Agujetas. Los festivales de verano estaban en su máximo apogeo y El Chozas se hizo pronto un sitio, llegando a ser de los más contratados.

María Terremoto es de las mejores cantaoras del momento. Hija de Fernando Terremoto y, por tanto, nieta del gran Terremoto de Jerez, es una cantaora de casta, pura y con unas enormes posibilidades para convertirse en figura muy pronto. Fue la cantaora revelación de la pasada Bienal de Flamenco y empieza a ser tenida muy en cuenta en los festivales porque supone un soplo de aire fresco jerezano, tan necesario siempre.

Rancapino, hijo del cantaor del mismo remoquete artístico, canta desde niño y actualmente es de los más seguidos en los festivales y donde quiera que cante. Es artista, además de un cantaor de sabor, de los que no gritan, con un bajo encantador y buen gusto. Junto a Jesús Méndez y el chiclanero Antonio Reyes, es de las novedades más interesantes de los últimos años.

El Festival de Tomares nació a mediados de los setenta y recordamos grandes carteles en sus primeros años, con todas las figuras que mandaban en esa época. En la siguiente década, el festival cogió impulso y llegó a ser de los mejores de Andalucía, para entrar luego en una especie de rutina que casi lo hace desaparecer. Por fortuna, tanto el Ayuntamiento como la peña flamenca local reaccionaron y ha vuelto a ser el festival que era.

Estupenda cita jonda para mañana sábado, con un buen cartel y un escenario único, la Hacienda de Santa Ana, en pleno centro del pueblo y al lado del Ayuntamiento. El hecho de que Tomares esté tan cerca de Sevilla, de la capital, atrae a muchos aficionados y todo hace indicar que será una buena noche de buen flamenco, con dos maestros veteranos, El Chozas y El Pele, y la savia nueva de María Terremoto y Rancapino hijo.