«El rock and roll me sirve para liberarme y sacar lo de dentro»

Los sevillanos Lõbison entregan otra obra catártica, ‘La industria de los sentidos’

15 jul 2018 / 19:50 h - Actualizado: 15 jul 2018 / 21:02 h.
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  • De izquierda a derecha, Santi García, Jaime Neria y Juamba d’Estroso, los actuales integrantes de Lõbison. / El Correo
    De izquierda a derecha, Santi García, Jaime Neria y Juamba d’Estroso, los actuales integrantes de Lõbison. / El Correo

Juamba d’Estroso es, no cabe la menor duda, uno de los personajes más geniales y genuinos de la escena musical sevillana. Y Lõbison, la banda que encabeza, su particular vía de escape de esos demonios interiores que a todos nos acechan con mayor o menor intensidad. El proceso de creación de cada uno de sus trabajos se antoja doloroso, angustioso, desgarrador hasta el extremo, incluso catártico: «Está claro que el denominador común es sacar fuera todo lo que hay dentro, hay que liberarse un poco. El rock and roll a mí me sirve para eso», admite al ser cuestionado sobre el nexo de unión entre Solo (Green Ufos, 2016), su segundo álbum, y el reciente La industria de los sentidos (Bonavena, 2018).

Dos discos, por otro lado, muy distintos. Si el anterior era conceptual y tremendamente introspectivo, girando en torno «a la soledad y la búsqueda para salir de ella», como contó el propio Juamba a este periódico entonces, el nuevo trata de emociones intensas, traumáticas, a flor de piel, aunque más diversas, basta con repasar algunos títulos (Ansia brutal, Placer y miedo, La ira, Desde la casi nada...): «Tiene otros matices, otras aristas. Está claro que es totalmente diferente al anterior. Lo más notable creo yo es que la banda aporta frescura, chispa. Prácticamente en los ensayos nos quedamos con esas tomas. Las canciones están grabadas en ocho o diez pistas como mucho», explica el vocalista y guitarrista, que recalca que «en aquel momento estaba haciendo tocatas del anterior disco. Entre medias quedamos para ensayar y salieron de ahí el 60 por ciento de las composiciones».

Musicalmente también se aprecia un giro: «Es un disco no muy enredado, en el que no hay tantas capas de guitarras. Es más sencillo, más de banda de guitarra, bajo y batería sin más historias, sin capas ni postproducciones», lo cual se justifica en que «en esa época hacía unos directos bastante bizarros y me dejé llevar por eso, por la sencillez, es un disco caracterizado porque hay muy poquitos instrumentos, guitarras muy sobresalidas, entrelazadas con la batería y el bajo».

RECONVERTIDOS EN TRÍO

En todo ese proceso tiene su peso, de algún modo, la entrada en Lõbison de Jaime Neria a la batería, como tercer miembro oficial junto a Santi García (bajo) y a Juamba (voz y guitarra). Este cuenta que «cuando Jaime se incorporó ya hacía unos meses que Miraflores [su anterior banda] habían colgado los bártulos. Lo cogí en un buen momento. Hacía tiempo que Jaime no tocaba este rollo y eso también propició esa chispa de la que te hablaba antes. Nos saltamos lo que es grabar en un estudio», dice el cantante antes de aludir a L’Azotea: «Es un trastero-garaje reconvertido en estudio. Allí es donde he grabado los tres discos. Siempre he tenido la tentación de grabar en un estudio en condiciones, pero al final me gustan esos matices lo-fi que tiene hacerlo así, sin grandes producciones. La verdad es que nunca he tenido querencia por los discos que suenan grandilocuentes. Este disco tiene matices muy ásperos», recalca Juamba.

Otro cambio ha venido dado en cuanto al sello, tras publicar los dos primeros álbumes con Green Ufos: «Bonavena Música es un sello valenciano. Los conocí hace un año en un vuelo y la verdad es que hubo muy buena química. Allí en Valencia llevan a dos bandas muy señeras como Doctor Divago y Los Radiadores. Me propusieron colaborar con ellos, sin ningún compromiso. El disco es totalmente autoeditado y ellos hacen algo de promoción del disco y de la banda».

La industria de los sentidos es un homenaje a José Luis Gordillo, periodista [pasó por El Correo entre julio de 2005 y noviembre de 2006] e investigador fallecido en noviembre de 2016: «Es una frase que utilizó en uno de sus libros. Siempre hablamos de forma utópica de crear una industria que estuviera de alguna forma al servicio de la creatividad y no al revés». También utiliza Juamba frases del vasco Rafael Berrio [«santos mártires yonkis» dice en Ángel apátrida; y «a mansalva y decadencia» en Decadentes], con el que compartió gira el pasado año: «Me ha venido bien convivir con él un tiempo, es genial», admite Juamba.

DELIRANTE CATÁLOGO DE EMOCIONES ENTRE GUITARRAS PUNZANTES

La imagen destartalada de la Hacienda del Santo Cristo de la Mata, un cortijo de Bormujos –otro guiño a su amigo Gordillo– abandonado, esconde los desvaríos y obsesiones de Juamba d’Estroso, cuyas letras sangran y se desangran de forma delirante sobre el sexo, la amistad o el miedo y las ansias de vivir. Con un sonido crudo, sucio y áspero, el disco empieza a degüello con La ira y Ansia brutal, rock progresivo con apariencia post-punk que reaparece con contundencia en Habitantes imposibles y Placer y miedo. La segunda mitad del disco rebaja (algo) la fiereza pero no el desgarro, que cala y no deja indemne al oyente más curtido.

PRESENTACIÓN DEL DISCO EN SEVILLA EL 30 DE AGOSTO EN EL CICLO POP CAAC

El disco tendrá «unos bolos de preestreno para engrasar la banda». De hecho, el trío ya estuvo el 23 de junio en Cáceres y tocará en Faro (Portugal) el 28 de julio y en Almuñécar y Motril los días 24 y 25 de agosto antes de lo que será la presentación oficial del álbum en Sevilla, el 30 de agosto en el ciclo Pop CAAC, en un concierto junto a los también sevillanos Astropålido y a las gallegas Agoraphobia.

La otra gran cita estival será el 8 de septiembre en Los Chozos Fest, en Benaocaz (sierra de Grazalema), que tiene «muy buena pinta, seremos poquitos grupos», entre ellos Fiera y The Magic Mor. «Luego estaremos de gira todo el otoño y el invierno», en ciudades como Lisboa, Pontevedra, Vigo, León, Granada, Almería... y Osuna (30 de enero).