El teatro de todos

José Luis Gil y Ana Ruiz protagonizan en el Teatro Lope de Vega una nueva producción de la obra ‘Cyrano de Bergerac’

18 feb 2018 / 21:54 h - Actualizado: 18 feb 2018 / 21:54 h.
"Teatro"
  • Un momento de la representación de ‘Cyrano de Bergerac’ que podrá verse en Sevilla. / Foto: Cortesía del Ayuntamiento de Almería.
    Un momento de la representación de ‘Cyrano de Bergerac’ que podrá verse en Sevilla. / Foto: Cortesía del Ayuntamiento de Almería.

Me encuentro con José Luis Gil y Ana Ruiz en las instalaciones que Aladar [suplemento cultural de El Correo de Andalucía] tiene en Madrid, un lugar precioso y estupendo para trabajar. Modo Coworking se llama. Hablamos de la crítica, de lo que supone entender a un personaje y del peligro que supone llevarte puesto ese personaje a casa. Hablamos de teatro. Y, por supuesto de esa nueva producción que se presenta el próximo día 22 de febrero en el Teatro Lope de Vega de Sevilla. Cyrano de Bergerac es una obra de Edmond Rostand. Famosísima y representada cientos de veces.

«Es teatro puro. Cyrano de Bergerac, en una sociedad como es esta en la que vivimos, se convierte en un referente de humanidad y de valores. Es entretenida: capa y espada, amor, desamor, integridad y honestidad... Durante toda la función hay una declaración de intenciones por parte de José Luis. Y mi Roxane es maravillosa y estupenda». Esto último lo dice Ana entre risas y mientras José Luis confirma que está estupenda sobre el escenario. No puedo dejar de añadir que la belleza de esta actriz es mucha y es imponente.

«Cyrano de Bergerac es un clásico contemporáneo; muy reciente, pero un clásico. Esta producción tiene cosas que no tenían otros cyranos. La gente sabe que Cyrano tiene la nariz grande, es cadete y es un tipo peculiar, pero no sabe mucho más. Nuestro Cyrano aporta mucha humanidad. Roxane es una joven enamorada que quiere más del amor, quiere que le enamoren al cien por cien, necesita que la enamoren. Christian eso no lo sabe hacer. Cae en los problemas de la ingenuidad, de la osadía, pero es un gran tipo. Hubiera sido un hombre maduro muy interesante. Cyrano es un hombre envuelto en un defecto físico que multiplica su arrogancia. Es atrevido, es brillante y desarrolla todo aquello que no es el amor en el que él mismo se censura por su defecto físico. Mucho miedo a ser rechazado. Es tremendamente brillante. Prefiere unas migajas de amor a tener que renunciar a él eternamente, prefiere vivirlo así. Eso es lo que compone una obra magistral. ¿Quién no tiene una frustración como la de Cyrano, quién no tiene un Cyrano dentro? En nuestra producción todos los personajes y sus conflictos son importantes». José Luis Gil habla de la obra de Edmond Rostand con pasión y un tremendo respeto.

Me interesa saber si han encontrado especiales contratiempos para hacer realidad la producción que presentan en Sevilla dentro de unos días.

«Menos de las que podría tener otro tipo de compañía. Contamos con la figura de José Luis que es, digamos, un caballo ganador. Es buen actor, tiene popularidad y atrae a la gente al teatro. Esto facilita mucho las cosas: desde la preproducción hasta todo lo demás», dice Ana mostrando una enorme devoción por José Luis Gil. Me dicen, además, que la función puede que guste a todo tipo de público. Niños, jóvenes, adolescentes y adultos. La música original de David Angulo acompaña rodeando de matices la escena y ayuda a que el espectáculo sea estupendo. Eso me dicen y tiendo a creerlo. «Cyrano no es un montaje vanguardista o algo que la gente no entienda. Es bastante asequible para todo tipo de público» añade Ana Ruiz.

José Luis Gil y Ana Ruiz vienen «de hacer Si la cosa funciona de Woody Allen; dirigida, también, por Alberto Castrillo-Ferrer. Dijimos ¿y si montamos la próxima?». Ambos se tienen en buena estima. «José Luis tiene una capacidad de trabajo que yo no he visto nunca en otro actor. No se le escucha una queja, es generoso...» Él añade algo bastante parecido sobre ella a lo largo de la entrevista.

La entrevista se va construyendo sobre la forma de entender la cultura en general y el teatro en particular que manejan ambos.

Me interesa llegar a la situación actual de la mujer en el sector teatral.

«Un hombre va cumpliendo años y se convierte en un hombre maduro; una mujer va cumpliendo años, y por muy guapa que sea, es una señora mayor» dice Ana sin que parezca una queja, pero reivindicando una igualdad que no termina de llegar ni al teatro ni a ningún otro sector. Suaviza la idea: «Ahora, si se hacen más papeles femeninos que antes. No son tan relevantes como los masculinos, pero se hacen». La actriz pone de ejemplo su participación en la serie de televisión Entre Olivos.

Charlamos sobre lo que representa confundir cultura y ocio, sobre lo bien que ve el teatro el público y lo necesario que es que asistan a las funciones para que aprendan los códigos; hablamos de la crítica teatral, lo mucho que alimenta a los actores y actrices y lo poco que dice ya entre el público acostumbrado a que en las redes sociales todos sean los números uno y llenen las salas a diario; de lo importante que es ver teatro porque cuando el espectador ve una obra se hace mejor en algunos aspectos; de lo importante que es entender a los personajes. José Luis insiste en una idea tan bonita como cierta: «El teatro siempre interesa. Sólo puedes ir al teatro ese día para ver esa función, porque están todos los actores para hacerla para ti que has pagado tu entrada. Es única e irrepetible. Al día siguiente será parecida, pero nunca la misma».

El próximo día 22 habrá que asistir al estreno de Cyrano de Bergerac. Seguro que merece la pena.