El videojuego de la arqueología

Las aplicaciones virtuales ya permiten recrear hasta la evolución de un asentamiento humano, como se ha comprobado en un taller en el IAPH

27 may 2015 / 22:05 h - Actualizado: 28 may 2015 / 16:51 h.
"Arqueología"
  • Hipótesis virtual del patio del crucero del Alcazar en el siglo XIII, una imagen del proyecto ‘Inside Alcázar’. / F4ADV
    Hipótesis virtual del patio del crucero del Alcazar en el siglo XIII, una imagen del proyecto ‘Inside Alcázar’. / F4ADV
  • Hipótesis virtual sobre las columnas romanas de la calle Mármoles. / F4ADV
    Hipótesis virtual sobre las columnas romanas de la calle Mármoles. / F4ADV

¿Conocen algunos de esos videojuegos, tipo Civilización o Age of empires, en los que el esforzado jugador tiene que sacar adelante su núcleo de población con los recursos naturales que hay en el escenario que le ha tocado en suerte? Y claro, ya puestos debe evolucionar de simple aldea a poderoso imperio... Esto último no le es exigible (al menos por ahora) a los arqueólogos, que sin embargo ya cuentan con herramientas virtuales que les permiten ver cómo se comportaría un poblamiento histórico, modelos en los que se apreciarían los cambios en unos grupos sociales y un terreno reales, que existieron, para estudiarlos.

«En cierto modo es como una máquina del tiempo», explica Mario Delgado, director de proyectos de la empresa F4ADV, especializada en estas lides, y que recientemente impartía un taller de arqueología virtual en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH). Una máquina del tiempo o un videojuego, así sin más, ya que al programa de turno se le dan unos valores determinados por los investigadores y circula ante sus ojos toda una hipótesis de trabajo. Y quien dice un núcleo de población dice también un edificio ya desaparecido, que se recrea según los parámetros que establece el arqueólogo y se ve, por ejemplo, cómo le afectan el paso del tiempo, las inclemencias meteorológicas y la erosión.

«La arqueología virtual ha surgido casi de forma espontánea», señala Delgado, y es que esto de las recreaciones virtuales empezó siendo un terreno de informáticos, ingenieros o arquitectos. Si acaso, el arqueólogo pasaba por allí como asesor, pero poco más. «Ahora es una herramienta de trabajo que aporta experimentalidad» y, lo que es también importante, «requiere de poca inversión y de poco tiempo», dos cuestiones muy a tener en cuenta en estos tiempos de grandes apreturas.

«Esto no es el futuro, es el presente de la disciplina», y así lo entienden los propios arqueólogos, que empiezan a demandar formación en esta línea. Las plazas para el taller se agotaron por unos alumnos que, como ejercicio, recrearon los templos que se levantaron en el cerro del Carambolo.

La arqueología virtual, insiste Mario Delgado, va más allá de esa idea asentada de montar un powerpoint «con imágenes bonitas y atractivas: esto es una herramienta de trabajo». Como tal, permite recrear cómo pudo producirse el derrumbe de un edificio o incluso la luz que había dentro de las casas romanas. «Esta técnica viene del mundo anglosajón, que es más abierto, nuestra tradición académica ha sido siempre más teórica», señala al respecto.

La empresa de Delgado ha desarrollado ya aplicaciones que permiten visitar cómo fueron en su momento la Catedral o el Alcázar, dos buenos ejemplos de una técnica que define como una «vuelta a la vida de la arqueología». ¿Y los que dicen que esto es una especie de arqueología espectáculo? «Es que el sentido del espectáculo bien entendido es positivo, siempre y cuando la fidelidad científica esté por encima de todo». De hecho, «con una buena presentación se puede llegar lejos, porque estamos en la sociedad de la imagen y sin una imagen no vas a ningún sitio». Así que un último mensaje: «Que los arqueólogos estén tranquilos porque no estamos pisando Marte, esto es la misma realidad pero con medios nuevos, hay que perderle el miedo».