Una profunda reflexión sobre el dolor por la pérdida de un hijo y la ausencia de recursos para afrontarlo y gestionarlo. Es lo que nos propone esta obra, cuyo realismo extremo aspira a reflejar el sufrimiento en su devenir cotidiano.
La historia gira en torno a un matrimonio joven que ha perdido a su hijo pequeño en un accidente de tráfico. Se trata, por tanto, de un hecho común en nuestra sociedad actual. Todos los días muere una buena nómina de personas por esa causa. Los medios de comunicación suelen destacar la noticia, algunos incluso se ceban en su aspecto más escabroso, pero la muerte en sí no puede representarse, y tampoco el dolor, que es una emoción tan personal como intransferible. Tal vez por ello en nuestra sociedad globalizada, donde los medios de comunicación de masas de alguna manera dirigen nuestras vidas, se ha llegado a frivolizar la muerte y el sufrimiento que conlleva hasta dejarnos desarmados a la hora de afrontarlo. Es justo lo que refleja esta obra, cuyos personajes, por encima del dolor, nos transmiten el desamparo y la desolación que les causa no saber cómo afrontar la pérdida. Para ello, el autor conforma la historia como un proceso de búsqueda que se resume en la confrontación dialéctica de los personajes, cuyas acciones son tan corrientes como cotidianas, tanto que restan teatralidad a la obra. No obstante, cabe destacar el riesgo que supone abordar el sufrimiento sin ningún tipo de concesión moral o estética.
Fiel a ese espíritu, la puesta en escena se decanta por un tratamiento radicalmente realista que destaca el corte intimista de los diálogos y su cotidianidad, gracias a un tratamiento de los silencios un tanto exasperante. A cambio, la historia despierta con facilidad el mecanismo de identificación en los espectadores, que acaban sintiendo que forman parte del relato. Claro que para ello Serrano cuenta con un reparto excepcional, liderado por Daniel Grao y Malena Alterio quienes, con una soberbia y sobrecogedora interpretación, consiguen reflejar el dolor y la desolación de sus personajes en su justa medida.
Obra: Los Universos paralelos,
Lugar: Teatro Central, 19 de mayo
Autor: David Lindsay-Abaire
Versión y dirección: David Serrano
Interpretación: Malena Alterio, Daniel Grao, Carmen Balagué, Belén Cuesta e Itzán Escamilla
Título de la crítica: En su justa medida
Calificación: ****