Tres años después de su estreno en Madrid y paseo por algunas de las plazas más representativas de España, Teatro del Barrio decidió convertir El rey en película echando mano del socorrido método del crowdfunding, con el fin de llegar a más público y preservar su valiosa reivindicación. El film se ha presentado ahora por primera vez en el Festival de Sevilla, con resultados desiguales. El papel de Juan Carlos I en el antiguo régimen, la transición y la democracia española, es analizado por los integrantes de Animalario con escrupulosa documentación y mucho sentido de la crítica y la ironía. Pero lo que funcionaba sobre el escenario no lo hace tanto en la pantalla, debido al trabajo tan mimético de traslación que se ha hecho de un medio a otro, lo que resta drama y fuerza a su acabado final. Se nos ocurre lo que un director como Paolo Sorrentino hubiera podido hacer con material tan suculento, con las posibilidades de humor satírico que ofrecen las intrigas y decisiones de alguien que siempre hemos considerado como un pelele al servicio del poder, sin caer en la cuenta, aunque por supuesto sospechándolo, de que en realidad se trataba de protagonista y artífice, tan capaz de mover los hilos de su reinado como de conseguir la restauración de su dinastía con todos los privilegios que ello conlleva desde hace siglos. Lástima que un tratamiento tan teatral, en el que apenas se ha acertado en trabajar algunos encuadres y utilizar mucho el primer plano, para el resto dejarlo igual que su versión escénica, no encuentre el impacto emocional que merece tan truculenta historia, mermando su capacidad de provocación. Algún revestimiento que diera al conjunto mayor empaque podría haber arrojado mejores frutos y potenciado el buen trabajo que sus tres únicos protagonistas hacen a la hora de meterse en la piel y la voz de personajes tan emblemáticos como el Generalísimo, Carrero Blanco, Martín Villa, Adolfo Suárez o Felipe González. Con todo merece la pena como método de conservación de un producto que contiene revelaciones importantes que hacen de los últimos años de nuestra historia una gran estafa, como bien estamos ahora conociendo, y que se traduce en forma de totalitarismos encubiertos del poder bancario y una extrema derecha empeñada en no abdicar y dejar en manos ajenas el poder y las prerrogativas de las que han seguido disfrutando incluso después de la muerte de quien se niega a abandonar su santo sepulcro.

EL REY **

España 2018 84 min.

Dirección Alberto San Juan y Valentín Álvarez Intérpretes Luis Bermejo, Alberto San Juan, Guillermo Toledo Revoluciones permanentes