El Festival Turina se caracteriza por aprovechar diversos y atractivos escenarios, como el Hotel Alfonso XIII que cobijó una matiné protagonizada por el excelente violonchelista Gary Hoffman y el pianista Michail Lifits, que estarán de nuevo presentes en otras convocatorias del festival. La noche se trasladó al espectacular Espacio Box, antiguo y muy admirado Pabellón de Canadá, donde nació un nuevo proyecto ilusionante, el estreno de una numerosa banda de jóvenes intérpretes, seleccionados apenas hace tres meses, y que con sólo cinco días de ensayo han logrado unos resultados muy por encima de lo que cabía esperar. Una demostración más de los grandes logros conseguidos en esta ciudad con los diversos programas académicos orientados a nuestra juventud, cada vez mejor formada, con la Fundación Barenboim-Said y la Sinfónica Conjunta a la cabeza.
En los atriles unas piezas dominadas por su carácter amable y desenfadado, empezando por un Tema irlandés arreglado por el americano de origen australiano Percy Grainger a partir del célebre Danny Boy que no llegó a alzar el vuelo debido a una interpretación desequilibrada y de ataques imprecisos que no permitió emocionarse con su exquisita melodía. Mejor resultó el brío y la energía a ritmo de ragtime de la otra pieza del compositor, más en su línea habitual de principios del XX, época mayormente evocada para enmarcar la música de Turina con la que terminó la exhibición. An Original Suite for Military Band resplandeció a las órdenes de un muy aplicado y entusiasta Pascual-Vilaplana, director de la Banda de Bilbao, con una versión bien contrastada y un espíritu elegante. El trompetista ucraniano Timofei Dokshizer es el responsable de los arreglos de la Rapsodia en Blue de Gershwin que, una vez adaptados a banda por David Andrews, sirvió de base para una exhibición flexible y bien articulada del también joven Mario Martos, miembro de la Orquesta de la Radio de Múnich. La banda por su parte captó a la perfección el espíritu urbano de esta partitura, ofrecida con numerosos cortes, cambios y unas cadencias que Martos defendió admirablemente.
El carácter místico de O Magnum Mysterium del compositor de origen danés Morten Lauridsen, original para coro a capella, se trasmutó en una suerte de elegía heroica a lo John Williams en su versión adaptada, mientras el carácter moderadamente impresionista de la pieza de Florent Schmitt, se saldó con líneas confusas y enmarañadas frente a un sentido del ritmo acertado. La Marcha militar de Turina que Rafael Ruibérriz recuperó hace unos años a partir del original para orquesta y los restos aparecidos de su adaptación, sirvió como feliz preludio a una Procesión del Rocío ejemplar, cuyo ambiente festivo y colorido brillante convivió con unos aires devotos y folclóricos dominados por la finura y la elegancia habituales en el maestro sevillano.
BANDA FESTIVAL TURINA ***
6º Festival Internacional de Música de Cámara Joaquín Turina. Banda Festival Turina. José Rafael Pascual-Vilaplana, director. Mario Martos, trompeta. Programa: Irish Tune from County Derry & Shepherd’s Hey, de Grainger; An Original Suite, de Jacob; Rhapsody in Blue, de Gershwin; O Magnum Mysterium, de Lauridsen; Dionysiaques, de Schmitt; Marcha militar y La procesión del Rocío, de Turina. Espacio Box, miércoles 6 septiembre 2017