‘Fidelio’ vuelve al Maestranza

La ópera de Beethoven junto a ‘La fille du régiment’, ‘Rinaldo’, ‘Falstaff’ y ‘Adriana Lecouvreur’ integran la programación lírica la próxima temporada

13 jun 2017 / 19:35 h - Actualizado: 14 jun 2017 / 08:06 h.
"Música","Ópera","Conciertos","Danza","Música clásica"
  • El director artístico del Teatro de la Maestranza, Pedro Halffter, pensativo durante la presentación de la nueva temporada. / Jesús Barrera
    El director artístico del Teatro de la Maestranza, Pedro Halffter, pensativo durante la presentación de la nueva temporada. / Jesús Barrera

Los engranajes del Teatro de la Maestranza siguen funcionando engrasadamente a pesar de las dificultades económicas, que se agudizan y que mantienen al coliseo en un discreto segundo plano con respecto a otros escenarios. Durante la temporada 17-18, que ayer se presentó, se ofrecerán un total de 156 espectáculos con cinco óperas, un ciclo lírico que arrancará con Fidelio, de Beethoven. Esta programación, que se inaugura con Les Luthiers en septiembre, amplía la oferta para el público de danza, incluye el ciclo integral de las Sonatas de Beethoven –en producción del Centro Nacional de Difusión Musical, cuyo responsable, Antonio moral, acudió a la presentación–, y cuenta con un presupuesto aproximado de unos tres millones de euros, que ni crece ni decrece con respecto al ejercicio actual.

El director artístico, Pedro Halffter, volvió a hablar de «programación muy ambiciosa» –se entiende que con los mimbres económicos que maneja el teatro– y puso el énfasis en el inicio del curso, con la producción propia de José Carlos Plaza sobre el Fidelio. En este sentido subrayó que se trata «de la ópera sevillana por excelencia» y también «universal» porque plantea el tema de la libertad del hombre. Halffter destacó también que La fille du régiment de Donizetti llega por primera vez, al igual que Rinado, de Haendel –en versión concierto, con The English Concert y dentro del FeMÀS– y Adriana Lecouvreur, de Francesco Cilea, que supondrá el regreso de Ainhoa Arteta. Por su parte, de Falstaff, de Verdi, recordó que hace más de 20 años que no se representa en el coliseo sevillano. Halffter se reserva la dirección de tres de los títulos a excepción de La fille, que contará con quien fuera su asistente, Santiago Serrate.

Como objetivo está en la mesa el superar los 200.000 espectadores de la presente temporada –con una ocupación media del 92% y 20 propuestas con entradas agotadas– y profundizar en el «trasvase intergeneracional de público». Para ello el programa de Navidad contará con la ópera de cámara Alí Babá y los cuarenta ladrones y se da luz verde al proyecto Zarza, con una lectura de la La Revoltosa de Ruperto Chapí para adolescentes entre 16 y 20 años.

Por su parte, el ciclo Recitales líricos acogerá el 13 de noviembre al tenor mejicano Javier Camarena, mientras que el 20 de enero las dos mezzosopranos barrocas, Ann Hallenberg y Vivica Genaux protagonizan una duelo interpretativo con la Orquesta Barroca de Sevilla. En el apartado de danza se incluye el Mes de Danza 24, el Ballet Nacional Ruso, Rafaela Carrasco con Nacida sombra, la Compañía Nacional de Danza y el Víctor Ullate Ballet, mientras que dentro de Grandes Intérpretes estarán los ya mencionados Les Luthiers, Premio Princesa de Asturias de Comunicación, y la música gospel de Gregory Porter.

Por su parte, el flamenco estará presente de la mano de Arcángel, Pepe Habichuela & Amigos y Manuel Lombo, mientras que la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) ofrecerá su temporada de abono. Además, el ciclo de piano presentará a Rafal Blechacz y José Luis Prats y Jóvenes Intérpretes, a la soprano Irina Lévian y el violín de la sevillana Macarena Martínez.

Por otra parte, Miguel Ángel Vázquez, en su primer acto oficial como consejero de Cultura, destacó la renovación del compromiso de la Junta con el Teatro de la Maestranza y animó a la sociedad civil, las empresas e instituciones a que «nos ayuden a ampliar este gran proyecto, porque la cultura es un asunto y una responsabilidad de todos, sin exclusiones».

Otra mirada, más euros

El delegado de Cultura, Antonio Muñoz, demandó al Ministerio de Cultura «otra mirada» respecto al Maestranza, que «incluya un mayor esfuerzo presupuestario». Además, pidió a la Junta «potenciar su papel», al igual que a la Diputación, «si queremos llegar a las Champions en los circuitos de ópera». La portavoz de la Diputación, Rocío Sutil, comentó que «el 50% de la taquilla del ha sido adquirida por público del área metropolitana», mientras que el gerente, Antonio Garde, apeló a los patrocinadores y a los colaboradores, llamando a la sociedad civil a sumarse al Maestranza.

La opinión: Salvar los muebles

Podemos entender y excusar que quienes están al frente del Maestranza digan siempre que cada temporada es mejor que la anterior. Pero lo cierto es que el coliseo lleva años salvando los muebles; presentando con la mayor dignidad unos programas que respalda el público y la crítica pero que están lejos de lo que un teatro como este, con su trayectoria, podría y debería ofrecer si de verdad quiere contar en el ámbito internacional. En ese sentido, quien con más arrojo se pronunció ayer fue el delegado municipal de Cultura, Antonio Muñoz, cuando elegantemente pidió «otra mirada» al Ministerio (del PP) pero también a la Junta (de su propio partido). Otra mirada, más euros, en definitiva. Porque no es razonable que el Gobierno enjugue el déficit del Liceu de Barcelona con partidas extraordinarias y, en el Maestranza, no solo no ayude a paliar la deuda, es que su aportación ha ido involucionando; igual que la de la Junta.

De esta forma, los 21 conciertos que el CNDM –dependiente del Ministerio de Cultura– ha organizado se agradecen y se festejan; son un paquete cerrado desde Madrid que hace escaparate y ayuda a redondear la programación; pero no debe hacernos olvidar la injustificada y errática política cultural del Gobierno. Y, en medio de todo esto, dos nombres clave, el del gerente Antonio Garde, como nuevo y prudente equilibrista, y el de Pedro Halffter, que hace lo que puede y no lo que quiere. Y así, un año más, el vistazo global es positivo, pese a que continúa el Maestranza anclado en la arqueología musical; hacen falta más euros si se quiere volver al sendero de la ópera de los siglos XX y XXI, esa que cuando se programa pone al Paseo Colón en boca del mundo de la música.