Cine

Gamberra y edificadora, un digno y entretenido homenaje al cine ochentero

La película es la historia de Billy Batson, un adolescente que va de casa en casa de acogida buscando a su madre

06 abr 2019 / 13:21 h - Actualizado: 06 abr 2019 / 13:26 h.
"Cine"
  • Gamberra y edificadora, un digno y entretenido homenaje al cine ochentero

¡Shazam! ***

Estados Unidos 2019 132 min.

Dirección David F. Sandberg Intérpretes Zachary Levy, Asher Angel, Jack Dylan Grazer, Mark Strong, Grace Fulton, David J. MacNeil, Michelle Borth.

Fantástico.

La adaptación al cine de las aventuras de los superhéroes más emblemáticos de las dos grandes editoriales de cómic estadounidense, DC Comics y Marvel Comics, parece no tener fin. Son tantos los héroes y heroínas que casa año aparecen títulos en las pantallas con sus correrías participando en eternas batallas de lucha contra el mal.

De DC Comics conocemos a Superman, Flash, Batman, Catwoman, Linterna Verde, Wonder Woman y un largo etcétera, ampliado cuando estos y estas aparecen en grupo, caso de Liga de la Justicia, Sociedad de la Justicia o Escuadrón Suicida.

Es tal la maraña de personajes y grupos existente entre las dos grandes empresas que necesitaríamos muchas horas para su análisis y estudio. Seguir sus peripecias nos exigiría tiempo y esfuerzo y sobre todo amor y devoción.

Capitán Marvel, también conocido como Shazam, aparece por primera vez publicado en el año 1939. Dos años más tarde sus aventuras se adaptan como serie de la televisión por John English y William Witney. Está versión se considera como la primera representación cinematográfica de un superhéroe de cómic.

Ahora de la mano del director David F. Sandberg, Nunca apagues la luz (2016) y Annabelle: Creation (2017) nos llega la adaptación cinematográfica de este singular paladín.

La película es la historia de Billy Batson, un adolescente que va de casa en casa de acogida buscando a su madre. Un día en un viaje en el metro se traslada por arte de magia a una fantástica guarida en la que vive un decrépito mago que lo convierte en su sucesor, el superhéroe adulto Shazam.

A partir de ese momento el joven Billy deberá experimentar varias fases en su aprendizaje: en una deberá controlar los poderes extraordinarios e intentará adaptarse a su nueva situación, con dificultad, al tener que alternar cuerpo y pensamiento de niño con la fisonomía de una persona adulta. En otra, deberá aprender rápidamente a luchar con el malvado de turno, el Dr. Thaddeus Sivana, que como no podía ser de otra manera, desea dominar el mundo.

Sin alejarse en exceso de los tópicos del género, aquejado este de luchas, destrucciones y de un exceso de efectos especiales, esta adaptación se eleva por fin, por encima de la media. Digamos que roza el notable alto. Porque además de ser divertida y sana, el desprecio por la cerveza es antológico. Es gamberra y edificadora. Sólo hay que prestar atención a los valores presentes en el modelo de familia de la casa de acogida. Goza de una soterrada y evidente socarronería y posee un sentido homenaje al cine pandillero de los ochenta, Rocky incluído. Hará las delicias del sector juvenil y traerá un sinfín de recuerdos a un amplio sector de personas adultas que se animen a verla.