-
Los artistas realizando un simulacro de lo que será ‘Gratia Plena’. / Manuel Gómez
Revisar el concepto de Auto Sacramental implica reencontrarse con el pasado litúrgico, interpretar la procedencia de los conceptos de gracia y culpa o refundir el imaginario plástico barroco, entre otras tareas de profunda reflexión. Estas han sido las líneas de trabajo de Rafael R. Villalobos hasta culminar con la obra Gratia Plena, un espectáculo que aúna lo clásico y lo moderno con una clara intención regeneradora y reivindicativa.
El Antiguo Convento de Santa María de los Reyes acogió ayer la presentación de esta obra, que se podrá presenciar desde el 30 de mayo hasta el 3 de junio en este singular espacio situado en el número 33 de la calle Santiago. Al acto asistieron el delegado del Área de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz; el director general de Vivienda, Rehabilitación y Arquitectura de la Junta de Andalucía, Manuel Colmenero; la directora de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Isabel Ojeda; y el dramaturgo, director de la obra y protagonista de la jornada, Rafael R. Villalobos. Bajo los altos techos del convento, construido a finales del siglo XV, Muñoz quiso destacar la excelente trayectoria de Villalobos, pues «a pesar de ser una persona joven, sus obras han recorrido grandes capitales de Europa». Asimismo, el delegado hizo un paralelismo entre la trayectoria del director y la de Murillo, dos artistas sevillanos «pioneros y rompedores cada uno es su época».
Gratia plena propone un espectáculo multidisciplinar que combina textos clásicos y contemporáneos con música sacra y electrónica. Una obra vanguardista «con la que vamos a cubrir las expectativas de las personas que reclaman otra mirada para la conmemoración de Murillo», señaló Muñoz. Por su parte, Colmenero hizo especial hincapié en la particularidad del espacio elegido para la representación. La reciente rehabilitación del Convento de Santa María de los Reyes «ha sido premiada por la Bienal iberoamericana de arquitectura», apuntó el representante de la Junta. Bajo el objetivo de abrirlo a la ciudadanía, el convento, que hasta ahora ha sido usado para actividades arquitectónicas, se plantea como un nuevo escenario artístico de la capital sevillana. «Este espacio, vinculado al Barroco, respira historia y estamos seguros de que eso trascenderá en las representaciones que vamos a presenciar», aseguró Colmenero.
Con ganas de más
Villalobos dejó ayer con la miel en los labios a los asistentes a la presentación de su obra deleitándolos con un simulacro de lo que será Gratia Plena durante la próxima semana. El vistoso patio corrala de columnas de Génova, capiteles heráldicos y fuentes de azulejos trianeros del convento fue el escenario de los artistas Luis Tausía y Rosalinda Galán para interpretar «la parte más clásica de la obra», tal como la describió su director.
El artista Luis Tausía recitó un breve verso de tono crítico y reflexivo en el que se replanteaba el sentido y la razón de figuras como la del político, el estudiante o el artista. Además de cuestionarse sobre algunos de los principios de la religión. «¿Cuál es mi cámara?» improvisaba el joven durante su interpretación causando un mayor impacto en un público ya entregado. Por su parte, la sevillana Rosalinda Galán, que se estrena actuando en su tierra, cantó a capela en italiano un fragmento con el que dejó boquiabiertos a los presentes con su gran repertorio tonal y su armónica voz. A partir de textos de Calderón de la Barca, «la obra propone al espectador una controversia inmaculada» explica Villalobos. Quien pide al público que llegue «con la mente fresca para decodificar lo que significa este espectáculo».