La Gazapera

Homenaje a Dieguito de Morón en Alcalá de Guadaíra

El 5 de abril se hará un reconocimiento al guitarrista moronero Diego Torres Amaya, Dieguito de Morón, hijo del cantaor Joselero de Morón y sobrino materno del mítico guitarrista Diego del Gastor

Manuel Bohórquez @BohorquezCas /
29 mar 2019 / 09:07 h - Actualizado: 29 mar 2019 / 09:12 h.
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  • Imagen de archivo de una actuación de Dieguito de Morón. / Javier Díaz
    Imagen de archivo de una actuación de Dieguito de Morón. / Javier Díaz

El próximo día 5 de abril se le va a rendir un gran homenaje en Alcalá de Guadaíra al guitarrista moronero Diego Torres Amaya, Dieguito de Morón, hijo del cantaor Joselero de Morón y sobrino materno del mítico guitarrista Diego del Gastor. Ya están las entradas agotadas y a lo mejor habría que haber pensado en el Auditorio Riberas del Guadaíra y no en el Teatro Gutiérrez de Alba. De todas formas, Dieguito no ha sido nunca un artista de masas, sino de reducidos escenarios o reuniones, que es donde siempre se ha sentido a gusto este genio de la sonanta que en un solo acorde, dos falsetas y un bordonazo mojado en vino de solera, es capaz de llegar más jondo que otros con toda una antología, sin quitarles ningún mérito a figuras de renombre mundial.

Dieguito cree en la genética, aunque acepta que alguien pueda aprender a tocar la guitarra o el violín y llegar a ser un virtuoso. Él nació prácticamente en la funda de la guitarra de su tío Diego Amaya Flores, Diego del Gastor. Eso sucedió en 1947, cuando el flamenco acababa de pasar una guerra y una posguerra muy duras y los artistas flamencos aún se buscaban la vida en las reuniones de señoritos. No quiere decir que no actuaran en los grandes teatros y que no recorrieran el mundo, pero en Morón se vivía aún el flamenco en las fiestas familiares. Su padre, Luis Torres Cádiz, Joselero de Morón, era natural de La Puebla de Cazalla, pero se fue a vivir a Morón y se le considera un moronero más. Era un gitano que vendía encajes por los pueblos, ropa, zapatos y bisutería, pero tenía un sello cantando que acabó en los escenarios ya de mayor. Escuchar a Joselero y a Diego del Gastor, su cuñado, es una de las experiencias más increíbles que puede vivir un aficionado.

Este artista del toque, Dieguito, nació para la música y sin en vez de venir al mundo en el seno de una familia flamenca, de cantaores, bailaores y guitarristas, lo hubiera hecho en una casa señorial con piano, habría sido pianista. Él mismo ha comentado alguna vez que de niño hacía música con cualquier instrumento, desde una armónica hasta un xilófono. Llevaba dentro la música y fue su tío Diego, un genio del flamenco, quien vio en él unas posibilidades únicas para la guitarra. Y así fue como comenzó a abrazar a la guitarra, escuchando el flamenco en su casa, participando en fiestas familiares y reuniones, hasta que dio el salto al mundo profesional y enseguida llamó la atención por su manera de tocar, con un sentimiento que lo ha hecho famoso en todo el mundo. Famoso pero no estrella, algo a lo que él se ha negado siempre porque tiene un concepto muy particular de la música y en sus planes nunca entró ser un guitarrista comercial.

No solo se sintió atraído por el flamenco, sino por el rock y otro tipo de músicas, aunque acabó inclinándose por la música en la que había nacido, al ser gitano y de una familia de gran tradición flamenca. Es un excelente acompañante para el cante, pero pronto descubrió que lo suyo era tocar solo, ser concertista, aunque no fuera un virtuoso como Manolo Sanlúcar o una fuerza de la naturaleza como Paco de Lucía. Él sabía que la única manera de hacerse un hueco en la guitarra era vendiendo lo que había mamado, el compás, el pellizco gitano y la escuela de Morón o de su tío Diego. Ahí no había quien pudiera con él y se convirtió no solo en una figura de la guitarra, como otras muchas, sino en una referencia para los propios artistas, sobre todo para los guitarristas.

En 1977 apareció un disco suyo en solitario, en Movieplay, Diego de Morón, que lo consagró. Colaboraron parte de los componentes de Triana, entre ellos Jesús de la Rosa, y el elepé fue un bombazo, sobre todo la bulería Aire fresco, basada en una canción de Atahualpa Yupanqui. El toque más puro de la escuela de Diego del Gastor encontrándose con otras músicas y otras culturas. Aquello fue un acontecimiento musical de una enorme repercusión.

En el homenaje van a participar artistas como Juana Amaya, Pepe Torres, Nazaret Reyes, El Torombo, David el Galli –artífice del reconocimiento-, Guillermo Manzano, Juanfran Carrasco, El Pechuguita, Aurelio el Duende, Ramón Amador, David Caro, Paco de Amparo, Luis Peña y Javier Heredia. Además, habrá un gran fin de fiesta con toda su familia moronera.