Homenaje a la excelencia

Lugar: Sala la Fundición. Obra: Los Perros. Compañía: Teatro A La Plancha. Dirección: Selu Nieto. Espacio escénico: Teatro A La Plancha, Carlos Villarreal y Margarita Ruesga. Interpretación: María Díaz, Manuel Ollero “Piñata” y Selu Nieto

01 may 2015 / 17:12 h - Actualizado: 01 may 2015 / 17:16 h.
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  • Los Perros es el segundo montaje de Teatro A La Plancha, una compañía liderada por el actor Selu Nieto.
    Los Perros es el segundo montaje de Teatro A La Plancha, una compañía liderada por el actor Selu Nieto.

Tres personajes desvalidos y abandonados a su suerte. Es el punto de partida de esta obra, un drama con reminiscencias del teatro del absurdo de Becket que supone un claro homenaje a una de las compañías andaluzas de mayor prestigio y proyección internacional: La Zaranda, Teatro Inestable de Andalucía la Baja.

Se trata del segundo montaje de Teatro A La Plancha, una compañía liderada por el actor Selu Nieto, quien creció entre bambalinas -al amparo de una compañía de teatro independiente sevillana- y comenzó su carrera a una edad bastante temprana. Tal vez por ello, a pesar de haber alcanzado un considerable grado de popularidad gracias a un papel en una conocida serie televisiva, haya sentido la necesidad de volver a las tablas y emular el lenguaje teatral de la compañía jerezana, que hunde sus raíces en la cultura popular andaluza y el teatro contemporáneo preconizado por Artaud, Becket, Kantor... Con todo ello La Zaranda ha llegado a construir una forma teatral propia, un estilo característico que Selu Nieto admira hasta el punto de aspirar a reproducir su excelencia y profundidad. De ahí que el espacio escénico, la dramaturgia y el trabajo de interpretación de esta obra se acerquen a su referente hasta el punto de que a los seguidores de los jerezanos nos recuerde a algunas obras concretas, como Obra Póstuma o El Grito en el Cielo. Pero curiosamente nos consta que ni Selu Nieto, ni Carlos Villarreal ni Margarita Ruesga, responsables de la escenografía y el vestuario, tenían conocimiento de dichos montajes. Aunque no es de extrañar con un lenguaje teatral tan definido.

Cabe destacar el potencial evocador de la escenografía y el vestuario, que junto con una solemne banda sonora y una dramaturgia tan sugerente como poética, recrean un relato tan conmovedor como comprometido que se completa con un magistral trabajo de interpretación. Selu Nieto completa el carácter trágico de su personaje con una vis cómica que, aunque contenida, consigue llevarnos de la sonrisa a la congoja; Manuel Ollero “Piñata” asume con soltura y talento el peso poético de la obra y María Díaz colma de ternura el relato. Se trata, sin duda, de tres auténticas promesas del teatro que viene. Esperemos que tengan una fructífera trayectoria que les permita tomar distancia con sus referentes hasta alcanzar un lenguaje propio.