Insondable como una ‘Pyedra’

Pylar publica su tercer ‘tratado’ musical de metal sólo apto para oídos abiertos

28 dic 2016 / 19:29 h - Actualizado: 28 dic 2016 / 22:34 h.
"Música"
  • Tres de los integrantes del colectivo Pylar, con sus características máscaras y ropajes, en una imagen promocional de su tercer disco. / El Correo
    Tres de los integrantes del colectivo Pylar, con sus características máscaras y ropajes, en una imagen promocional de su tercer disco. / El Correo

Parapetados tras sus apodos, máscaras y ropajes ceremoniales; forjadores de una abrumadora, fascinante producción musical plasmada en tres obras de metal sui géneris tan misteriosas como inaccesibles –número de temas y duración de los mismos ajenos al concepto standard de disco–... y sin embargo cosa de niños comparada con su discurso denso, pétreo, farragoso. Señas de identidad que caracterizan a Pylar, un colectivo –lo de banda sería vulgar tratándose de ellos– que ha puesto en circulación –nunca mejor dicho: sostienen una lógica circular del tiempo en detrimento del convencional concepto lineal– a primeros de noviembre su tercer tratado, bajo el título de Pyedra (Alone Records) como «símbolo cósmico de las culturas megalíticas», dice la nota.

«Lo que muestra Pylar en Pyedra es la socialización del humano con las piedras. En nuestra cultura el humano sólo socializa con otros humanos vivos. En otras culturas no estatales los humanos socializan con animales, ríos, lagos, montañas, plantas, árboles, vientos, antepasados muertos y las piedras. La sociedad actual es pobre y limitada, el rango de socialización es corto y eso empobrece», explica a modo de introducción Lengua de Carpa, erigido en portavoz de sus colegas Gamaheo, Trarames, Lingua Alaudae y Bar-Gal.

En este disco predominan los ambientes esotéricos a base de guitarras, vientos, percusiones y recitados de otro mundo, si bien los temas son, en cierto modo, (algo) más estructurados que en los de trabajos previos, lo que en ningún caso invita a pensar en que habrá en el futuro un disco al uso: «Proyectar hacia el futuro es algo que no hacemos en tanto que es entrar dentro de la lógica del tiempo lineal y nosotros operamos dentro de la lógica del tiempo circular. Hacer discos es ya de por sí algo convencional, es de hecho una concesión a las estructuras mentales de la contemporaneidad», sostiene.

Los cuatro cortes incluidos en Pyedra llevan por título palabras de ese campo semántico (Menga, Megalitos, Menhir y Meteoros) y todos comienzan –otra rareza– por la letra M, lo cual «obedece a una lógica ajena a la razón, obedece a la lógica del mito. La fonética de la M quizás encamine a los que se hacen esta cuestión».

En cuanto a la duración de los temas, entre los nueve y los once minutos, Lengua de Carpa revela que «cada una de las cuatro partes del disco es un acto de invocación y posesión único. La duración, en cuanto tiempo lineal, es algo a lo que nunca prestamos intención». Obvio.

Tras publicar sus tres referencias anteriores –los discos Poderoso se alza en my (2013) y He venydo a reclamar my trono (2015) y el casete La gran obra (2016)– con el sello local Knockturne, esta vez han cambiado al malagueño Alone Records, que «estaba interesado en la edición, y Knockturne tenía su agenda completa», argumenta Lengua de Carpa, que agrega: «Por lo demás, el efecto que ello pueda tener en nosotros no nos interesa. Para eso están los sellos, para ocuparse de la labor crematística».

INVOCAR Y DEJARSE POSEER

Igual de críptica es su respuesta cuando se le interpela acerca de lo febril y prolífico de su producción, y ello a pesar de que los miembros tienen otros proyectos musicales paralelos: «Como te decía antes, se trata de invocar y dejarse poseer. Sólo hay que estar allí para documentar cómo nosotros cinco, o los que seamos en ese momento, realizamos esos actos. No requiere ni de planificación ni de ninguna sofisticación técnica. Es por ello que pueda parecer que dedicamos altas porciones de tiempo lineal a Pylar, y no es así».

Sólo bajan a lo terrenal, no queda más remedio –otra concesión que brindan a un público que, más que nunca, quién sabe si es realmente preciso en este proceso creativo–, para sus rituales sesiones: las próximas, el 3 de febrero en Sevilla (Sala X); al día siguiente en Málaga, en el festival Noche de Cuervos y el 18 de marzo en Vitoria, dentro del Cosmic Fest.