Jan Fabre repasa en Sevilla toda su trayectoria

Stigmata, del belga Jan Fabre –el artista de moda en España en estos días por hacer en Madrid lo que había hecho dos años antes en Sevilla– será la gran exposición del año en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, cuyo director, Juan Antonio Álvarez, dio a conocer este jueves los contenidos de la programación para 2018 en presencia de un consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, que volvió a poner por las nubes tanto la gestión del centro como a los paisanos que lo visitan, que el año pasado (como se recordará) batieron un récord plantándose por encima de los 200.000. Entre ambos explicaron, además, las líneas generales y la filosofía de este lote de actividades culturales, donde se pone mucho empeño en dar visibilidad a lo andaluz, tanto autores consagrados como canteranos; llevar la antorcha del feminismo hasta donde lo permita el presupuesto tanto en planteamientos artísticos como en número de exposiciones –el CAAC, como indicó el consejero, «es la única institución pública cultural que ofrece una programación paritaria entre hombres y mujeres»–; y sacar a la luz los fondos propios para que el respetable los disfrute. Conciertos y actividades formativas completan un panorama a doce meses vista que permitirá dar cumplimiento a uno de los consejos preferidos del director Álvarez: «Descubrir algo nuevo siempre que sea posible». Un consejo que vale tanto para los programadores como para el público que a menudo prefiere ir a lo conocido, sin arriesgar.

Entre las diez exposiciones del CAAC en 2018 destacan, junto a la de Fabre, las de tres creadoras de alcance internacional: la kuwaití residente en Jordania Ala Younis; la polaca Lea Lublin y Angela Melitopoulos, quien pese a su apellido griego es muniquesa. También habrá, como se apuntaba, una buena presencia andaluza con Alfonso Albacete, Jacobo Castellano y José_Luis Castillejo, más las obras de la colección permanente. Pero es esa Stigmata la que más llama la atención y una de las primeras en llegar: lo hará el 23 de marzo y se quedará hasta el 2 de septiembre con esas Actions & Performances 1976-2017 que resumen la carrera del artista y dramaturgo. Un paseo por cuarenta años de producción que va desde las primeras osadías, caso de Money Performance (1979), Ilad of the Bic Art Room (1981) y Sanguis/Mantis (2001) hasta The Artist-Worm crossing piazza della Signoria (2016) y otras. De todos modos, la lista de obras –más de 800– todavía «se está ultimando», como comentó Juan Antonio Álvarez, quien arrebatado por el entusiasmo no pudo morderse la lengua y adelantó que, de todos modos, «Fabre hará también algo especial aquí en Sevilla que diferencia esta exposición de las anteriores», celebradas en Roma, Lyon, Amberes y Viena.

Sin dar cifras, el director del CAAC dijo que montar este tipo de exposiciones es «carísimo», pero, como consuelo, «Jan Fabre ha sido extremadamente generoso» con la institución; por ejemplo, consignando el valor de las obras a un 20 por ciento del real para que no se dispare el coste del seguro, según Álvarez. En cuanto a lo que verán los sevillanos y visitantes en general –a saber cuándo los madrileños– que acudan a la Cartuja, el CAAC explica que «la arquitectura de esta muestra se puede percibir como una ampliación radical de una de las primeras instalaciones de Fabre, Objects to Break in and to Fight (1978), en la que muestra las herramientas empleadas en esta performance en su mesa de trabajo (una hoja de vidrio colocada sobre dos caballetes de madera). En un laberinto de mesas, se incluirán maquetas de estudio, dibujos, elementos de vestuario, fotografías, películas, grabaciones de vídeo y material de archivo, así como extractos de los Diarios nocturnos de Fabre». Un nuevo paso en el descubrimiento por parte de los andaluces de un autor «enamorado de Sevilla» que ya ha dejado abundante muestra de sus cualidades para las artes escénicas en el Teatro Central.

La importancia que da el CAAC a las mujeres artistas se manifiesta este año, sobre todo, en tres nombres propios: Ala Younis (cuya exposición será del 16 de febrero al 10 de junio), Lea Lublin (27 de abril a 16 de septiembre) y Angela Melitopoulos (21 de septiembre a 27 de enero). Sus trabajos adelantan muchas de las preguntas que ahora se hace la sociedad en aspectos relativos al arte, la integración social, la relevancia de las creadoras en particular y las mujeres en general, los espacios de confluencia y de conflicto, la dominación...

Pero la programación del CAAC para este año tiene más facetas, y una de las más importantes es la que ofrece la muestra Entre la figuración y la abstracción, la acción. Y no solo porque rompe un poco esa tendencia a la dualidad –como indica su título– que es una constante en la vida y en el arte también, sino sobre todo porque exhibe obras de la colección permanente de la institución entre las que aparecen las firmas de Palazuelo, Pérez Villalta, Soledad Sevilla, Guerrilla Girls y Curro González, en algunos casos con varias de las últimas adquisiciones del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.

Esta llegará el 23 de marzo. Y bastante después, el 19 de octubre, hará lo propio una muestra dedicada a José Luis Castillejo, uno de los artistas andaluces –sevillano, en este caso– presentes en el programa y en los que el director del CAAC, Juan Antonio Álvarez, se detuvo especialmente para describirlo como «una persona inclasificable, culta, extremadamente compleja» que quedará a la vista en «una exposición que quizá no sea para el gran público», pero que tendrá un interés especial para las personas interesadas en la escritura y «en particular, en la escritura visual». La que sí que será para el gran público, como destacó el director, es la de Alfonso Albacete, cuya inauguración está anotada para el 9 de noviembre. «Será la gran exposición del otoño», indicó Álvarez, quien comparó la obra del artista con la buena cocina, quizá no sometida al pijerío y al detallismo de los chefs más renovadores, pero en todo caso una cocina «deliciosa», de esas con las que uno a veces se complace. Será también un recorrido retrospectivo por la obra del pintor antequerano.

He aquí las principales exposiciones del año. Pero más allá de ellas y de las actividades habituales del centro, está otro capítulo de relevancia en el calendario cartujano: la música. Así, destacan entre otras las jam sessions de jazz (todos los domingos); el Día de la Marmota, 3 y 4 de febrero, con bandas nacionales y locales repartidas en dos escenarios; la Electronic Lunch, el 24 de febrero, que lo mismo tiene conciertos, sesiones de dj, talleres que opciones gastronómicas para los presentes. Y a partir de ahí, llegarán el Picnic Interestelar (17 y 18 de marzo); Spring Music Day (o lo que es igual, la Fiesta de la Primavera, 28 de abril); el Festival Sevilla Urbano (leña por un tubo: Barón Rojo, Obús, Asfalto... y melancolía andaluza por otro: Alameda y Medina Azahara, el 4 y 5 de mayo); Festival Interestelar (18 y 19 de mayo, con Lori Meyers, La Casa Azul, el Kanka, Elefantes, Arizona Baby...); Pop CAAC (en verano a todo pasto, dos días por semana); y el Caravan Sur Festival (4, 5 y 6 de octubre).