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A la derecha, el ganador del Planeta, Javier Sierra, junto con la finalista, Cristina López Barrio. / Efe -
Imagen de la mesa de autoridades presentas ayer en la gala. / Efe
Tanto fue el cántaro a la fuente... Después de años y años con su nombre sonando como eterno favorito para el premio Planeta, el escritor Javier Sierra conquistó ayer el galardón mejor dotado de la lengua española, nada menos que 601.000 euros, con la novela El fuego invisible. La finalista, que resultó ser Cristina López Barrio, se llevó los correspondientes 150.250 euros.
La obra ganadora de esta LXVI edición, la más politizada que se recuerda en medio de la controversia soberanista catalana y el cambio de sede de la editorial Planeta de Barcelona a Madrid, está protagonizada por un joven profesor afincado en Dublín, nieto de un famoso escritor fallecido, que pasa unos días en España cuando se ve envuelto en una misteriosa trama que tiene como fin hallar el verdadero origen de un objeto capaz tanto de atraer a poderosos enemigos como de crear mundos nuevos.
Un jurado compuesto por Alberto Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Emili Rosales decidió otorgar el premio a la novela presentada bajo el título La montaña artificial, con el pseudónimo de Victoria Goodman, y que Eslava Galán describió en estos términos: «Tenemos a un experto de la Universidad de Dublín, aunque de raíces españolas, que llega a Madrid y se ve implicado en un grupo de estudio un tanto extraño que sigue el rastro del Santo Grial, en la literatura y en el arte. Lo que parece una investigación científica se ve complicada con el asesinato de uno de los miembros de este grupo. A mí personalmente me ha sorprendido la tremenda erudición que he encontrado y que desarrolla la autora o el autor de este libro. Obviamente se pueden imaginar que hay una acción trepidante, muchos escenarios, todos en España, y una gran riqueza de referentes culturales», afirmó.
Javier Sierra (Teruel, 1971) es el único autor español contemporáneo que ha logrado situar sus novelas en el top ten de los libros más vendidos en Estados Unidos. Sus obras se traducen a más de cuarenta idiomas y son fuente de inspiración para muchos lectores que buscan algo más que entretenimiento en un relato de intriga. Formado en el mundo del periodismo,–fue director de la revista Más Allá de la Ciencia durante siete años, además de presentador y director de espacios en radio y televisión. En su haber figuran títulos como La cena secreta (publicado en 42 países), La dama azul (editado en otros 20), La ruta prohibida, En busca de la Edad de Oro, Las puertas templarias, Roswell: Secreto de Estado, La España extraña o El secreto egipcio de Napoleón.
La abogada Cristina López Barrio ha sido finalista con la novela de misterio y emociones Niebla en Tánger, en la que una mujer casada y aburrida emprende una aventura fugaz con un hombre misterioso. López Barrio (Madrid, 1970) estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y en 2009 ganó el II Premio Villa Pozuelo de Alarcón de Novela Juvenil, que publicó en la editorial Everest.
Según el miembro del jurado y escritor Juan Eslava Galán, el texto, que se presentó con el pseudónimo La nueva vida de Penélope, de Bella Linardi, se convierte en un «cóctel literario perfecto de misterio y brillante exposición de emociones».
López Barrio está especializada en Propiedad Intelectual, y con su primer libro para adultos –La casa de los amores imposibles– se dio a conocer al gran público, y la novela se tradujo a 15 idiomas.
Interesada en las mujeres que viven a contracorriente y lectora de poesía, la autora también ha publicado las novelas El cielo en un infierno cabe y Tierra de brumas, ambientada en Galicia.