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Moraíto Chico, en una actuación en el Teatro Lope de Vega en 2002. / Javier Díaz
De los muchos festivales que hay este fin de semana por toda Andalucía, cabe destacar el que se va a celebrar mañana sábado en Jerez de la Frontera en homenaje al desaparecido guitarrista local Moraíto Chico, I Festival Flamenco Jerez Gran Reserva, con un cartel maratoniano, de los de antes. El escenario, la Plaza de Toros, y la organización espera la asistencia de miles de personas.
Nacido en 1956 y perteneciente a la saga de los Morao de Jerez, grandes guitarristas gitanos, Manuel Moreno Junquera, Moraíto, se nos fue el 10 de agosto de 2011. Muy joven, con 54 años y en plenitud de facultades. Y los aficionados y artistas de Jerez no han encajado aún esta pérdida, la de un gran guitarrista que, además, era muy querido en su tierra como persona. Y lo sigue siendo, entre otras cosas porque nunca se fue de Jerez, como han hecho la mayoría de las figuras de esa ciudad desde el siglo XIX.
A diferencia de otras ciudades andaluzas de tradición flamenca, Jerez no suele olvidar a sus artistas más carismáticos, sobre todo a los que se van jóvenes, como se fueron El Torta, Terremoto hijo o el propio Moraíto Chico. Siguen hablando de ellos como si no se hubieran ido, y especialmente del Morao, como lo llaman aún. Una de las últimas veces que he estado en Jerez, este mismo año, acudí a una famosa taberna del barrio de Santiago y nos invitaron a brindar por el Morao. Luego, la improvisada fiesta por bulerías tuvo el son de Moraíto, en su honor.
Moraíto reunía muchas condiciones, destacando por encima de todas su gran personalidad como guitarrista flamenco. Era de una escuela muy definida, la de su propia casa, la escuela de Jerez, aunque tuvo su propio sello, un compás increíble y su propio sonido. Escuchabas su guitarra a kilómetros y sabías perfectamente que era él. Destacó como acompañante al cante, pero cuando tocaba solo, en concierto, tenía también un sello personal, con una magia gitana que te envolvía. Su primer disco, Morao y oro, es ya una obra de coleccionistas, por su fresca jondura y su jerezanía.
Era igualmente un gran bailaor de bulerías, con una pataíta también muy personal. En definitiva, un artista flamenco para la historia, de ahí que mañana se espere a tantas personas en la Plaza de Toros de la Merced, no solo de Jerez sino de distintas partes de España, porque Moraíto era muy querido en todo el país y fuera de nuestras fronteras, especialmente en Francia, en ciudades como Nimes, Mont-de-Marsan o Burdeos. La última vez que lo escuché fue precisamente en Nimes, donde sigue siendo un ídolo para muchos aficionados.
La primera edición de este nuevo festival jerezano estará dedicada a su memoria y el cartel es largo y excelente. Encabezado por la cantaora sevillana Aurora Vargas, esta es la lista: Pansequito, Remedios Amaya, Manuel Moneo, La Macanita, Capullo de Jerez, Antonio Reyes, Rancapino Chico, Felipa del Moreno, David Carpio, Rafael el Zambo, Enrique Remache, Manuel de la Nina, Manuela Carrasco, Diego del Morao, Manuel Valencia, Miguel Salado y Pepe del Morao. Si van todos, la fiesta se puede alargar hasta las claritas del día, como solía ocurrir en la mayoría de los grandes festivales andaluces de hace algunas décadas.
Un buen motivo para estar en Jerez este sábado, con Moraíto y con los demás artistas de Jerez, vivos o ausentes. Si pueden o les coge cerca, en alguna playa cercana, recuerde que los duendes se van a dar cita en la tierra de Chacón y Manuel Torres, de La Malena y La Macarrona.