Coincidiendo con el fin de curso de la Cátedra General Castaños del Ejército de Tierra, y el ciento veinte aniversario de la Gesta de Baler, más conocida como Los últimos de Filipinas, Juventudes Musicales logró que ese tesoro semioculto que tenemos en la Plaza de España, el Salón de Actos de Capitanía General, abriera sus puertas para poner el broche de oro al trigésimo Festival de Primavera. Tras las oportunas presentaciones y los discursos protocolarios, una práctica que debería extenderse a otros eventos cuyos artífices apenas ponen en valor, Concerto Málaga, orquesta integrada por once instrumentos de cuerda frotada y uno, el clave, de cuerda percutida, ofreció un concierto con obras de su catálogo, especializado en música española o inspirada en nuestra tierra.

El conjunto andaluz atesora un currículo envidiable, incluyendo giras por todo el mundo, alguna grabación con Deutsche Grammophon, y una nominación a los Grammy latinos por un disco parcialmente dedicado a Granados que tiene como director al aclamado José Serebrier, entre cuyos méritos destaca haber rescatado buena parte de la música cinematográfica de Shostakovich. Las expectativas por lo tanto eran considerables, lo que añadido a la ilusión de celebrar junto a Arnold Collado, Concha Arenal, Emilio Puch y tantos otros amigos esta efemérides, colocaba el evento en un apartado importante de nuestra agenda musical.

No cabe duda de que Collado y su equipo están haciendo una estupenda labor, expandiéndose de su sede habitual en el Parque María Luisa a otros importantes espacios de la ciudad, como el Teatro Cajasol, donde hace poco disfrutábamos de la Big Band del Conservatorio Manuel Castillo, o el mismo Maestranza, donde celebrará la próxima temporada varios conciertos, incluido uno junto a la Sinfónica de Sevilla.

Dijo el guitarrista Pepe Romero, a propósito de un concierto con este conjunto malagueño, que debía representar para España lo que I Musici fue para Italia. Y acierta porque por ahí va el estilo de Concerto Málaga. Aborda la música clásica según parámetros medianamente informados pero con criterios de interpretación algo trasnochados, lo que no deja de tener su encanto pero acaba resultando algo soso. De ahí que sus interpretaciones de Telemann, su suite u obertura Don Quijote, y Boccherini, su imprescindible Música Nocturna de Madrid, evidenciaran ese acabado formal impecable, con contrastes suavizados y colores difuminados, siempre desde una estética elegante y nada estridente, pero expresivamente desvaído y nada electrizante. Como introducción, una obertura del desconocido compositor del clasicismo Manuel Campillos estableció la tónica amable que hubo de imperar en general en todo el concierto.

La segunda parte estuvo protagonizada por la plana mayor de los compositores españoles de principios del siglo XX, con piezas que han grabado en disco, como los Rumores de la Caleta de Albéniz, el Intermezzo de Goyescas de Granados o la plácida Serenata española de Joaquín Malats, siempre desde una óptica elegante de salón, y obras de tanto calado emocional como La oración del torero de Turina, que resultó algo inconexa y deshilachada, y las danzas más célebres de Falla, que tanto triunfan ante un público ávido de nostalgia e ilusión. Lástima que a pesar de ser un repertorio tan transitado por el conjunto, no fueran pocas las ocasiones en que la cuerda sonara desafinada y puntualmente estridente, a pesar de la excelente acústica de este tesoro de la arquitectura que es el Teatro de Capitanía y que tan pocas veces podemos disfrutar la ciudadanía. Con los bises, el Tango de Albéniz y los Recuerdos de la Alhambra de Tárrega, siempre en arreglos especiales para cuerda sola, Concerto Málaga acabó metiéndose aún más al público en el bolsillo.

CONCERTO MÁLAGA **

Concierto conmemorativo del XXX aniversario del Festival de Primavera de Juventudes Musicales de Sevilla. Orquesta de cuerdas Concerto Málaga. José Manuel Gil de Gálvez, director. Programa: Obras de Campillos, Telemann, Boccherini, Granados, Albéniz, Malats, Turina y Falla. Salón de Actos de Capitanía General, miércoles 26 de junio de 2019