La ausencia de Lara apaga las quinielas del Planeta

La muerte del presidente del grupo editorial centra la rueda de prensa del galardón, que se fallará hoy

15 oct 2015 / 00:04 h - Actualizado: 15 oct 2015 / 09:06 h.
"Libros"
  • El presidente del grupo Planeta, José Creuheras, con Carmen Posadas, miembro del jurado. / Alberto Estévez (Efe)
    El presidente del grupo Planeta, José Creuheras, con Carmen Posadas, miembro del jurado. / Alberto Estévez (Efe)

{La ausencia de José Manuel Lara Bosch, fallecido en enero de este año tras una larga lucha contra el cáncer, acaparó la rueda de prensa celebrada ayer en el Recinto Modernista de Sant Pau, en Barcelona, donde se presentó a los medios la LXIV edición del premio Planeta. El galardón, dotado con 601.000 euros –más 150.250 para el finalista– será fallado hoy en el transcurso de la tradicional cena que tendrá lugar en el Palau de Congressos de Catalunya, en la Ciudad Condal.

Pocos nombres, y sobre todo poco convincentes, sonaban ayer en los corrillos de periodistas: clásicos que se repiten cada año, como Javier Sierra, veteranos como Alicia Giménez Bartlett, nombres curiosos como los de Sergio Vila-Sanjuan, Marta Rivera de la Cruz o Joaquín Pérez Azaústre, además de excentricidades como la periodista Cristina Pedroche, conformaban la magra quiniela de esta edición, a la que se han presentado 486 novelas procedentes de todo el mundo. 15 de ellas, por cierto, con matasellos de Sevilla.

José Creuheras, nuevo presidente del grupo Planeta, recordó el «gran vacío» que Lara Bosch deja en el coloso empresarial y en sus premios más emblemáticos. Por su parte, el hijo de Lara Bosch, José Manuel Lara García, visiblemente emocionado, recordó la «lección vital» que le dio su padre tras el diagnóstico de la enfermedad mortal: «A pesar de todo, supo enfrentarse a aquella situación sin perder su espíritu constructivo y sus ganas de trabajar. Quiero pensar que, además de para un libro magnífico, mañana habrá un premio Planeta para mi padre», afirmó.

Los miembros del jurado también recordaron su figura: Carmen Posadas evocó el hecho de que «como todos los grandes hombres, siempre estaba pendiente de los pequeños detalles»; Rosa Regás dijo que «logró tener un imperio, pero no de editoriales que dijeran lo que él quería oír. Cada una tenía su política, como demuestra el hecho de que tuviera la editorial Crítica y La Razón». Pere Gimferrer contó los años en que fueron compañeros de pupitre, Alberto Blecua «su gran labor por el mundo de las letras, hoy tan desvalidas». Eslava Galán contó las veces que, en Sevilla, le pedía que le llevara «a ese sitio donde no se habla de fútbol ni de Semana Santa ni de toros, porque los dueños son sordomudos», y afirmó que «soñaba con retirarse y quedarse tan solo con una pequeña editorial, en la que él controlara todo. Morir como Molière, al pie del cañón». Fernando Delgado, por último, destacó su «talante verdaderamente singular: fue alguien que alimentó la convivencia, que es lo que necesita la España actual. Y sin cobardía, porque siempre fue muy claro».

¿Planeta sin Cataluña?

A este respecto, la prensa preguntó por las declaraciones que Lara hizo unos años atrás por estas fechas, asegurando que si Cataluña se independizara de España su empresa tendría que instalarse en otro lugar. «Mi padre se significó de una forma muy clara, no soy quién para rectificar lo que dijo», aseveró José Manuel Lara García, mientras que Crehueras añadió: «Desde el punto de vista empresarial, nuestra voluntad en este sentido es inequívoca», concluyó el nuevo presidente. ~