La emoción reside en la palabra

La crítica de la obra ‘La Carta Perdida’ puesta en escena en la sala Cero

19 mar 2017 / 17:01 h - Actualizado: 20 mar 2017 / 09:10 h.
"Críticas"

Aunque hayan pasado casi cuarenta años, para muchos de nosotros parece que fue ayer cuando bailábamos al compás de aquellas canciones de los ochenta que revolucionaron la música pop española. Sus letras, irreverentes y procaces, remiten a un universo de libertad creativa que nada tiene que ver con lo políticamente correcto. Esa fue la cara. La cruz fue la relación de sus autores e intérpretes jóvenes con algunas drogas que, como la heroína, se llevaron a muchos por delante. Este espectáculo les rinde un merecido homenaje.

Para ello la dramaturgia recurre a una estructura sencilla que conecta la música en directo con letras de las canciones, mediante el recurso de una carta olvidada dentro de un amplificador. En ella una madre se dirige a su hijo, un joven que aspira a formar parte de la movida con su grupo musical. Una voz en off, magistralmente interpretada por Eloy Arenas, perfila al personaje del chico y su historia, que va dando lugar a las diferentes canciones, interpretadas en directo por Juan Miguel Valero a la guitarra, Albert Anguela al contrabajo y Esther Fernández, quien posee una voz dulce, melodiosa, brillante y de amplio registro que le permite cantar con aparente facilidad temas tan diferentes como Maquillaje de Mecano, La Chica de ayer de Nacha Pop, No dudaría de Antonio Flores, La leyenda del tiempo de Camarón, o El sitio de mi recreo, de Antonio Vega, entre otros. Por su parte, Miguel Valero y Albert Anguela llevan a cabo una titánica labor de adaptación musical y rozan la excelencia con su interpretación en directo. Pero faltan instrumentos y las canciones no acaban de brillar y emocionarnos. Todo lo contrario que el texto, que a pesar de su carácter fragmentario consigue pellizcarnos en más de un momento. Claro que para ello, además de la voz de Eloy Arenas, cuenta con la interpretación de Mercedes Hoyos, quien desborda talento y dominio, tanto del registro cómico como del dramático. Lástima que la escena final resulte un tanto forzada y gratuita.

FICHA:

Obra: La Carta Perdida
Lugar: Sala Cero, 18 de marzo
Producción: Esther Fernández
Texto y dirección: Ana Graciani
Arreglos y dirección musical: Juan Miguel Valero
Interpretación: Mercedes Hoyos
Voz en off: Eloy Arenas
Contrabajo: Albert Anguela
Guitarra: Juan Miguel Valero
Voz: Esther Fernández
Calificación: ***