El debutante Roberto de Paolis, con la ayuda de nada más y nada menos que otros cuatro guionistas, se adentra en una de esas historias de amor imposible que siempre han cautivado al público. De hecho se trata de una variante de la típica historia de chico malote que enamora a joven de buena clase, sólo que en este caso él es un buen chico con aspecto de chulito de barrio, y ella vive sofocada por un ambiente de integrismo religioso católico, propiciado por una madre extremadamente controladora, que nubla su actitud e intención. La mirada entre los dos jóvenes, ya presente en una primera secuencia a la carrera, domina el carácter de esta film en el que la ternura y la emoción están tan bien controlados como el encanto natural de sus jóvenes protagonistas. Las diez manos que se han hecho cargo de su escritura pueden haber lastrado el resultado del producto, manejando demasiados temas, haciéndolo de forma no siempre acertada, y creando un poco de confusión en torno al universo que quiere retratar. En este sentido Cuori puri funciona casi por acumulación, denunciando de forma no muy discreta la manipulación religiosa, así como las políticas de inmigración y su impacto en las clases sociales más desprotegidas. Pero lo que de verdad importa es el hábil manejo que de Paolis demuestra en los tiempos, el ritmo, la emoción, la tensión dramática y el trabajo con los intérpretes. En este sentido, el film es un ejercicio cinematográfico de tan elevado nivel que hace que obviemos las ingenuidades que inundan el guión y las manipulaciones que pretende realizar sobre el público.
Corazón puro ***
S. Oficial. Italia 2017 115 min.
Dirección: Roberto de Paolis Intérpretes: Selene Caramazza, Simone Liberati, Barbara Bobulova, Stefano Fresi