La maldita mala suerte

En el transcurso de la batalla del Atlántico, una combinación de casualidades hundió cuatro pesqueros españoles y perdieron la vida algunos de sus inocentes tripulantes

01 ago 2015 / 18:56 h - Actualizado: 01 ago 2015 / 19:06 h.
  • Un avión Ju-88 similar al que atacó a los barcos. Abajo, el autor de la carta Colin Hesketh, el destructor HMS Wild Swan y el capitán del grupo de escolta John Walker. / El Correo
    Un avión Ju-88 similar al que atacó a los barcos. Abajo, el autor de la carta Colin Hesketh, el destructor HMS Wild Swan y el capitán del grupo de escolta John Walker. / El Correo
  • Recorte de ‘The Times’ que cuenta la historia del destructor. Abajo, la foto de su hermano Raymond y la carta que le envió. El sello es del astillero que construyó los arrastreros. / TxR
    Recorte de ‘The Times’ que cuenta la historia del destructor. Abajo, la foto de su hermano Raymond y la carta que le envió. El sello es del astillero que construyó los arrastreros. / TxR

{El destructor HMS Wild Swan se topó con los pesqueros, los pilotos alemanes confundieron a los arrastreros con el convoy HG84 y para colmo, dos aviones tuvieron también la mala suerte de chocar en el aire y el resto tener que enfrentarse con un fuego antiaéreo tan preciso, que consiguió derribar a la mitad de la fuerza atacante.

El destructor formaba parte de la escolta del convoy del famoso capitán de antisubmarinos, el británico John Walker.

El buque inglés realizó un hecho inaudito en la guerra antes de hundirse por colisión con un arrastrero español. El día 14 de junio, en el marco de la defensa del convoy HG84 de los sumergibles alemanes, abordó a unos pesqueros a los que creía informadores de los movimientos del convoy. El HMS Wild Swan no encontró evidencia alguna y regresó a Plymounth para cargar combustible. Salió al mar inmediatamente para unirse al convoy el día 16, ya que seguía siendo atacado por los sumergibles. Regresó a puerto para unas reparaciones y se encontró con un escuadrón de 12 bimotores alemanes Ju-88 que pretendían atacar el convoy. Los pilotos pudieron confundir a los arrastreros y al destructor con el convoy que buscaban y se lanzaron al ataque. Los antiaéreos consiguieron lo insólito: derribar cuatro de los aviones atacantes y dos resultaron tan gravemente dañados que cayeron al mar. El destructor también fue dañado por las bombas y colisionó con un pesquero español, yéndose al fondo casi inmediatamente los dos barcos. En el ataque, los aviones alemanes también hundieron tres pesqueros.

El convoy HG84 estaba formado por 23 barcos de los que cinco de ellos fueron hundidos por el sumergible U-552 del capitán Erich Topp.

La suerte de los barcos pesqueros no fue comunicado por las autoridades españolas hasta 1947, informando solo del buque que colisionó con el destructor: un barco de 161 Tm. construido en la factoría naval de Vigo por el astillero Hijos de J. Barreras SA. Parece mentira, pero la suerte del resto de los pesqueros hundidos siguen hoy día ignorados por España.

El marinero Colin Hesketh sirvió en el destructor y fue uno de los 31 marineros que murieron en el ataque. En la carta, Colin escribe a su hermano Rymond, también marinero, destinado en el destructor HMS Scout en el frente del Océano Pacífico.

P/SR 8580

Wild Swan

24 diciembre de 1941

Querido Raymond,

No he oído de ti desde que comenzaste con tu entrenamiento. Mamá me cuenta que te lo has pasado muy bien y me lo puedo imaginar si estás donde estuvo Mitford Robins antes de la guerra. Espero, sin embargo, que no vayan a meterte en ese lío con los japoneses.

Parece que aquí nosotros podríamos quedarnos en puerto el día de navidad. Nos quedemos o no, la cosa estará tranquila porque no hay mucho que hacer aquí. La comida de navidad acaba de llegar a bordo. No hemos conseguido pavo, pero el pollo, el jamón y el cerdo son buenos sustitutos.

Creo que te conté que volvimos a nuestra base original durante la segunda parte del mes de noviembre. Diciembre es supuestamente el mes más caluroso pero parece que la estación lluviosa está justo terminando ahora, y aunque haga calor, no se está tan mal como pensaba. Por supuesto, como sabrás, es cuestión de acostumbrarse.

Todos los correos que no llegaron desde que estamos aquí acaban de llegar así que ha sido un buen correo de navidad para mí. Trece cartas en total.

En el anuncio del 2 de noviembre vi que se había anunciado el nuevo cargo de Glyn Jones. Al parecer ahora es un suboficial. Griffiths también ha conseguido un cargo en la RAF y está esperando tomar clases de vuelo. Actualmente está en St. Vincent, Gasport. Knight está todavía en Hampshire, el me dijo: «La próxima vez que le escribas a Geoff dale recuerdos de mi parte y trasládale mis mejores deseos». Puede que le interese saber que Olterhead es ahora cabo en Home Service. Otros muchachos que mencionó fueron a Eynes, que es ahora sargento piloto de bombardero y Jamington y DIgger Phillips que están en el ejército del Este.

Bal no cuenta gran cosa en su carta. Parece que juegan al golf tanto como siempre y Jay parece destinado para servicios en el extranjero con las Fuerzas Aéreas. Aunque probablemente ya habrás oído de él. Lo que te incluyo te puede interesar. Lo encontré en una tienda en cubierta.

Madre me ha mandado los materiales para revelar fotos así que con un poco de suerte tendré alguna toma pronto. La principal dificultad es la temperatura del agua. La más baja parecer estar sobre los 29 grados, lo cual es realmente demasiado caliente.

Ahora mismo es la hora del té, así que voy terminando.

Saludos y buena suerte,

Colin.