Al Festival de Música Antigua de Sevilla (FeMÀS) le calzan demasiadas cosas. Muchas más de las que debería amparar su propia denominación. Pero los buenos conciertos saltan a la vista. Y el de esta noche (20.30 horas, Espacio Turina) es, sobre el papel, uno de los más atractivos. Lo protagoniza el conjunto The Rare Fruits Council, que a las órdenes de su director, el violinista argentino Manfredo Kraemer, interpretará el programa Scottish Songs (ya grabado en disco en el sello Ludi musici).
«La música escocesa es de una belleza indescriptible, y estas melodías llegaron a cautivar al mismo Beethoven; como antes lo hicieron a Franz Joseph Haydn y Francesco Geminiani», dice Kraemer presentando a los dos compositores que centrarán el concierto. «La raíz folclórica se nota más en las piezas de Haydn, porque no intervino tanto en la música, la armonizó dejando fluir la melodía», detalla. «Geminiani, por contra, elabora los temas mucho más. Él decía que la música popular era un fuente de tesoros para hallar buenas melodías, y puso como ejemplo a Arcangelo Corelli con su célebre concierto La Folía», explica. «Geminiani quiso demostrar que la unión de la inspiración melódica popular junto con los artificios de la erudición musical dan como resultado algo grande, superior, una idea que yo suscribo», asevera el violinista.
En formación de cuarteto, hoy desgranarán esta sucesión de canciones que contarán con el concurso de la joven soprano María Goso. «Hemos tocado este repertorio con varias sopranos con la voluntad de experimentar cómo iba adaptándose. Y creemos que Goso es nuestra cantante ideal, porque tiene una voz lírica formada pero a la vez destila una enorme frescura, con un timbre juvenil. Y es fácil imaginarse esta música, un tanto pintorescamente, cantada por una oronda y lozana campesina», bromea Kraemer al respecto.
La huella de la música celta es en este repertorio especialmente notable, no sólo porque bebe directamente de ella, «el propio Geminiani utilizó grafías específicas para detallar ornamentos que imitaban la sonoridad de los fiddlers y de los gaiteros escoceses», reconoce. «No es este un repertorio difícil, pero hay que saber interpretarlo con expresividad», puntualiza.
Su grupo, The Rare Fruits Council, tiene un cierto aura de culto dentro del universo de la música antigua. «Eso puede ser porque llevamos muchos años trabajando pero a baja intensidad, cada uno de nosotros tiene su propia carrera y sólo nos juntamos cuando sentimos que tenemos algo que decir, consideramos el grupo como un crisol, un lugar de encuentro», confirma.
Crítico con la recuperación del patrimonio («hay mucha música justamente olvidada (...) los hallazgos musicales son cada vez más escasos»), Kraemer mantiene una estrecha y «muy sana» relación con la Orquesta Barroca de Sevilla, a la que lleva años ligado. «Siento un nexo de unión humano y musical; me gusta su estilo fresco y enérgico, nada remilgado». Porque él es, a qué negarlo, el ejemplo del músico temperamental. «Creo que, de alguna forma, todos mis intereses musicales los dejo fluir en mis interpretaciones, y si alguna vez, por ahí, me sale alguna frase que suene a tango pues... tampoco vamos a preocuparnos ¿no?». ~
Manfredo Kraemer regresa a Sevilla para presentar esta noche en el Espacio Turina el programa ‘Scottish Songs’, junto a su veterano grupo, The Rare Fruits Council.