La Re-sentida, lo suyo es puro teatro contemporáneo

El Teatro Central trae a Sevilla La Re-sentida, un grupo de teatro chileno que casi desde sus inicios triunfó en el los grandes templos europeos del teatro de vanguardia

17 mar 2019 / 16:34 h - Actualizado: 17 mar 2019 / 16:39 h.
"Teatro"
  • La Re-sentida, lo suyo es puro teatro contemporáneo

Con tan solo diez años de existencia La Re-sentida se ha convertido ya en un grupo de éxito en la escena teatral europea de vanguardia. Auténticos templos de ese tipo de teatro, como el festival de Schaubühne (Berlín), y el de Avignon, no han dudado en impulsar su trabajo, que la compañía no duda en definir como teatro político.
Todas sus obras parten de un ejercicio de auto crítica que puede hacerse extensible al papel de los políticos de izquierda actuales de su país, que por cierto no difieren mucho de los nuestros. Concretamente, en esta obra centran la crítica en los políticos que se mueven dentro del margen del mundo de la cultura. La historia arranca con una fiesta que pretende celebrar el nombramiento de un artista como ministro de cultura. Sus amigos confían en que dicho nombramiento les proporcionará un cargo en el ministerio, aunque no tardan en averiguar lo contrario. El ministro se ha vuelto loco y pretende nombrar sólo a representantes del pueblo; sindicalistas, artesanos, estudiantes... Toda la obra gira en torno a esta decisión y a la denuncia de la falsedad que supone declararse de izquierdas y vivir una vida plenamente burguesa y capitalista.

De esa manera, la dramaturgia se ceba en la auto-crítica. Los personajes son caricaturescos, grandilocuentes, exacerbados y desmesurados. Un exceso que reproduce la puesta en escena con un caótico espacio escénico que remite a la estética del pop. Los intérpretes salen y entran de ese escenario con un continuo ejercicio de desplante y provocación que no duda, al más puro estilo contemporáneo, en romper la cuarta pared en algunas escenas. Cabe destacar el tono descarnado y desafiante del discurso, así como el acertado uso de la cámara en directo. Gracias a ese efecto Layera logra delimitar un ritmo vertiginoso que mantiene arriba el tono de la denuncia, tal vez demasiado. Por desgracia, llega un momento en que el discurso se vuelve un tanto reiterativo, el trabajo actoral raya con la sobre-actuación y la historia acaba rindiéndose a la condición ficticia del teatro.


Obra: La dictadura de lo cool

Lugar: Teatro Central, de marzo

Concepto, coreografía y escenografía: Gisèle Vienne

Dramaturgia: La Re-sentida

Música: Alejandro Miranda

Dirección: Marco Layera

Intérpretes: Carolina Palacios, Benjamín Westfall, Carolina de la Maza, Diego Acuña, Pedro Muñoz, Benjamín Cortés.

Calificación: ****