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Isabel Ojeda y Antonio Muñoz, del Ayuntamiento, contemplan la obra junto a Benito Navarrete. / Manuel Gómez
Sigue haciéndose notar el Año Murillo en estos primeros compases de su celebración. La sala de exposiciones del Espacio Santa Clara fue el escenario ayer del esmerado desembalaje del cuadro La Virgen de la Faja, obra de Bartolomé Esteban Murillo que este realizó hacia el año 1660. Desde el siglo XIX no se veía la obra en Sevilla. Y ahora, el cuadro será, indudablemente, el principal reclamo de la exposición Murillo y su estela que podrá visitarse desde mañana y hasta el próximo 8 de abril de 2018. Al acto de la llegada de la obra acudieron entre otros, el delegado municipal de Cultura, Antonio Muñoz, su directora general, Isabel Ojeda, y el comisario de la muestra, Benito Navarrete. «Es una de las obras de Murillo de la que más versiones y copias existen. Su primer propietario documentado fue el canónigo de la Catedral de Sevilla Juan de Federilli en 1673, pasando más tarde por los duques de Montpensier y encontrándose actualmente en la ciudad suiza de Zúrich en manos de una familia que desea permanecer en el anonimato», detalló el comisario de la muestra.
Muñoz habló en código de política cultural refiriéndose a la «catarata» de actos y actividades que está suponiendo el Año Murillo. La última vez que esta pintura de Murillo se mostró al público fue en una Feria Internacional de Arte en el año 2002, donde fue adquirido por una persona que después lo vendió a sus actuales propietarios.
Por otra parte, el Museo de Bellas Artes ya acoge la primera magna exposición sobre el pintor sevillano, Murillo y los Capuchinos de Sevilla, que puede visitarse hasta el 21 de marzo.