Cine

Lanthimos y la puesta al día de las miserias inherentes al ser humano

Quiere la casualidad o los misterios de la distribución que coincidan en la cartelera los últimos trabajos de dos de los realizadores más interesantes y controvertidos de la reciente cinefilia

19 ene 2019 / 11:38 h - Actualizado: 19 ene 2019 / 11:42 h.
"Cine"
  • Lanthimos y la puesta al día de las miserias inherentes al ser humano

La favorita (***)

Reino Unido 2018 121 min.

Dirección Yorgos Lanthimos Intérpretes Olivia Colman, Raquel Weisz, Emma Stone, Nicholas Hoult, Joe Alwyn, James Smith.

Drama

Quiere la casualidad o los misterios de la distribución que coincidan en la cartelera los últimos trabajos de dos de los realizadores más interesantes y controvertidos de la reciente cinefilia. Tanto Glass del indio-estadounidense M. Night Shyamalan como La favorita del griego Yorgos Lanthimos aterrizan en las salas españolas para darles un arreón económico y de paso servir como estímulo para provocar acalorados y justicieros debates.

Así lo avala por ejemplo, la corta trayectoria cinematográfica del heleno, esta llena de sorpresas a cual más excitante y controvertida. Hablan por sí solas la trayectoria de obras como Canino (2009), Langosta (2015) o la más reciente El sacrificio de un siervo sagrado (2017).

Siguiendo esta curiosa línea, para La favorita, Lanthimos se traslada a la Inglaterra de principios del siglo XVIII para contarnos que mientras el país vive una encarnizada guerra con Francia, en la corte se desarrolla una batalla de carácter más íntimo en la que dos primas, una noble y otra plebeya, rivalizan por ganarse el favor de la reina.

Y lo que podía ser una correcta película de época aderezada con amenos juegos sobre las dinámicas del poder, en manos del director griego se convierten en un mesurado y entretenido estudio de los resortes de la manipulación y de los delirios de quienes gobiernan. En este caso habla sin pudor de esas personas que tocadas por la varita mágica de la cuna (ahora se diría de los votos) deciden el porvenir del resto. Desvela con maña las grietas de la lealtad, esa acción que se desarrolla en un inestable tablero, la que se da o gana en los interiores de las alcobas o en suntuosos salones, con la economía o el amor de fondo. Destapa sin pudor las miserias y debilidades del ser humano a través de las turbias relaciones que se establecen cuando se mezcla astucia, malicia, instinto de supervivencia o la crueldad más despiadada.

Técnicamente brilla una suntuosa puesta en escena que no escatima detalle en vestuario, maquillaje o peluquería, y a la que habría que sumar una composición visual deslumbrante que aprovecha el uso del ojo de pez o grandes angulares para delimitar situaciones o posicionar a los personajes. Por último, destacar la sutil interpretación de sus tres protagonistas, Olivia Colman, Raquel Weisz y Emma Stone, tres boyas atrapadas en una desordenada red emocional con evidente exceso de plomo.