Lapido: «El escepticismo siempre ha planeado sobre mis canciones»

A José Ignacio Lapido le van a hacer socio honorífico en Custom. Ya estuvo en la sala del número 25 de la calle Metalurgia (polígono Calonge) tres veces el pasado año con motivo de Maniobra de Resurrección, la interminable gira de despedida de 091. Esta noche vuelve en cambio para presentar El alma dormida (Pentatonia Records), su octavo disco en solitario, que lleva gestándose más de tres años y que ha sufrido los efectos del ciclón que supuso el regreso de la banda: «La mayoría de las canciones del disco estaban compuestas antes de la gira de resurrección de 091. De hecho estaba previsto grabarlo y editarlo a principios de 2016. Al plantearse lo de la gira pensé que era mejor no abrir dos frentes a la vez y dejé aparcado lo mío. En este año me ha dado tiempo de repensar los temas, de verlos con otra perspectiva y también de componer alguno que no estaba en las primeras maquetas», explica el granadino.

Ese retraso ha hecho que el disco sea también un homenaje a su madre, fallecida en 2016, lo que ha condicionado el título del álbum, inspirado en un poema de Jorge Manrique: «Un par de canciones están escritas después de la muerte de mi madre. Una circunstancia así influye a la hora de encarar una canción. Y la temática de la fugacidad del tiempo era similar a la del poema manriqueño. El alma dormida viene de ahí, es obvio».

Lapido vuelve a contar con la banda que le ha acompañado años atrás (Víctor Sánchez, Raúl Bernal y Popi González), a la que se une Jacinto Ríos al bajo. «He tenido en mi banda varios bajistas titulares, que por una circunstancia u otra han ido dejando el grupo. A Jacinto lo llamé un mes antes de grabar el disco. Venía muy bien entrenado de la gira de los Cero, y ha aportado todo su talento». El resto de habituales le ha ayudado, además, tanto en la grabación como en la producción del disco, que ha sido colectiva: «Quería enfocar la producción de una forma distinta a las anteriores, en las que yo me había hecho cargo de todo el proceso. Para eso, se me ocurrió implicar a Raúl y a Víctor, que llevan conmigo muchos años y que saben lo que es construir una canción. El sistema consistía en que trabajaran mis canciones como si fueran suyas, partiendo de una grabación muy rudimentaria que yo les enviaba. Quería que me sorprendieran con sus visiones, sin darles instrucciones previas. Luego poníamos en común todas las versiones y decidíamos qué camino tomar», explica José Ignacio antes de agregar: «Luego, en el estudio, Pablo Sánchez ha aportado su perspectiva sonora» para cerrar el círculo.

IMPRONTA DE MELANCOLÍA

El disco tiene, desde el arranque, una impronta de melancolía y descreimiento ante la realidad que nos rodea, nada nuevo en Lapido: «El escepticismo siempre ha planeado sobre mis canciones. Uno, como compositor, intenta exponer su visión del mundo en los tres minutos que dura una canción y eso es lo que hago, unas veces describo el mundo exterior y otras el mundo interior, el de los sueños o el de las emociones. Al echar un vistazo a lo que nos rodea no puedo dejar de tener dudas razonables ante lo que nos aguarda, pero también hay ironía y cierto humor negro en mis reflexiones musicales», razona el artista.

El granadino aguarda con excitación el concierto de esta noche en Sevilla tras el buen recuerdo que le dejó la gira de 091: «Con los Cero estuvimos tres veces en la sala Custom, dos al inicio de la gira y otra al final. Fueron conciertos muy intensos. Conciertos de reencuentro con la afición sevillana después de 20 años. Esa intensidad quiero que se repita el viernes. Tras el parón de la resurrección tenía muchas ganas de volver a retomar mi repertorio en solitario y de subirme al escenario con mi banda. Creo que va a ser una noche muy especial».

LA CITA

El concierto comienza a partir de las 22.00 horas, con entradas a 15€ en Ticketmaster y en la web del cantante y a 19€ en las taquillas.