Los artistas regresan al hotel

‘Lacajahabitada’ hace de escenario y residencia del festival no convencional de artes escénicas

10 ene 2017 / 13:57 h - Actualizado: 11 ene 2017 / 09:29 h.
"Teatro"
  • Los Voluble se encuentran entre los protagonistas de estas jornadas peculiares que empiezan mañana. / El Correo
    Los Voluble se encuentran entre los protagonistas de estas jornadas peculiares que empiezan mañana. / El Correo

Hotel y escenario a la vez, Lacajahabitada organiza esta semana en la calle Crédito la quinta edición del festival no convencional de artes escénicas llamado Encuentros concertados, que cumple su quinta edición. De jueves a domingo actuarán y convivirán allí doce compañías procedentes de España (Sevilla, Madrid, Barcelona y Tarragona) y Francia, Noruega, Venezuela y Alemania. La característica básica de esta propuesta es la innovación, según sus creadores. Se intenta llegar a ella mediante piezas cortas y experimentales en un espacio singular marcado por el trabajo colectivo.

Las doce micropiezas seleccionadas son teatro, teatro-danza, danza contemporánea, danza-performance, poesía y música experimental. Este año se presume de transversalidad y de un mayor contacto con el público. Las obras van desde el espectáculo de música e imagen de Los voluble, que llegan tras su paso por el Sónar de Barcelona; piezas de teatro y danza en Carnívoros y Demasiado cuento para tan poca historia; otras que confluyen entre la danza y la performance como Ten Thousand False Thoughts e Is Not About You; la pieza musical indie-experimental traída de Berlín Maury; la comedia madrileña con Sexo por Skype y la performance con A qué suena una piedra.

Las obras se representan simultáneamente por los distintos lugares del hotel, como la cocina y las habitaciones, y es el público el que va descubriendo las representaciones moviéndose a través del espacio. Esta experiencia se complementa gastronómicamente con La Abacería, que estará abierta durante la actividad del festival. La inauguración de Encuentros concentrados tendrá lugar mañana a las 20.30 h en La Abacería de Lacajahabitada.

Para que el lector se vaya haciendo una idea: entre los participantes están Los Voluble con la obra Los Voluble a la carta. Música e imágenes para una televisión. Dice la sinopsis que sus informativos son los preferidos de la audiencia en todas sus ediciones. La audiencia renueva, día a día, su confianza en su rigor e independencia. Los Voluble, sevillanos por cierto, son Pedro Jiménez y Benito Jiménez. Llevan experimentando juntos desde hace 20 años desde las claves de la improvisación, el cacharreo audiovisual y el humor de remezcla política.

A qué suena una piedra es una performance de la compañía Diagnóstico colectivo (Madrid). El plan que traen es la búsqueda de sonidos y aplicación de diagnósticos a través de la interacción con los pacientes (público y espacio), dicho por ellos. Fonendoscopios; conversar con el agua, la cortina, la tubería, la manzana mordida, un gato, el cristal de la ventana, las uñas de Pedro... En fin, una conversación animada.

La sevillana La Tarara Teatro presenta Bratislavia. Es 1920. Trushka está embarazada y se va a casar. El día de su boda, explota de dolor confesando a su madre lo que nunca se atrevió a contarle sobre sus sentimientos y sexualidad. La cosa tiene buena pinta. La Tarara pretende generar espectáculos radicales, según los organizadores. Se verá esta semana en vivo.

Más ejemplos de lo que espera a los aficionados a las escenas que se salen de las rutas de navegación: Necesita mejorar. O sea, danza más música más performance. Es lo que harán Rosa Cerdo (Sevilla), atentos a la sinopsis: una lectura autocrítica que deriva en un número de aeróbic introspectivo, cuestionando la conflictiva relación que existe entre concepto y realidad física de un espectáculo de danza.

Se citaba antes Ten Thousand False Thoughts. Se trata de danza y performance con la compañía también sevillana La casquería. Y para quien quiera teatro, Conflictos morales. Una experiencia postdramática, con Tatiana Sánchez Garland, Laura Morales y Verónica Morales (Sevilla). Consiste en un dispositivo escénico en el que el público jugará tanto con las intérpretes allí presentes como con los elementos del teatro postdramático y decidirá el contenido de la pieza que desea ver atendiendo a sus propios conflictos morales.

Y esto es solo una muestra. Para saberlo todo, www.encuentrosconcentrados.com.