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El chiclanero Antonio Reyes ha sido uno de los cantaores más activos del pasado año. Una nueva figura, sin duda.
{La crisis económica parece no haber afectado en nada al mundo del flamenco, a pesar de los recortes en Cultura y del 21 por ciento de IVA. Antonio Mairena me dijo un día que los flamencos siempre sobrevivieron a todo, que eran invencibles. Él mismo fue un superviviente nato, que supo salir de las malas rachas a base de esfuerzo, y eso que le tocó vivir una guerra civil, que no fue fácil. Me refiero a buscarse la vida en las fiestas de la Alameda de Hércules, cuando Sevilla estaba tomada por los militares golpistas. Alguna mala experiencia tuvo que vivir el buen hombre. De hecho, se cuenta que simularon con él un fusilamiento en las murallas de la Macarena, aunque es solo algo que circula por los mentideros de la historia de este arte.
Quienes nos dedicamos a contar lo que hacen los artistas flamencos sabemos bien lo que trabajan y no trabajan. Entras en las redes sociales, porque están todos ahí, y descubres lo que se mueven por el mundo entero. Todos, además, los que cantan, bailan o tocan la guitarra. Tanto primeras figuras como artistas jóvenes de las tres facetas.
Aunque imagino que no es oro todo lo que reluce, porque a veces tienen que trabajar por lo mínimo, están viajando, actuando en grandes teatros y grabando discos. Es increíble la gran cantidad de discos que vuelven a salir al mercado, muchos de ellos por parte de sellos modestos. Y hasta libros, aunque parezca que no se venden. Todo esto demuestra que los flamencos de hoy son grandes emprendedores de arte, lo que no siempre fue así. Recuerdo que hace treinta o cuarenta años la mayoría de los cantaores esperaban pegados al teléfono la llamada de algún representante, sobre todo de Jesús Antonio Pulpón. Pocos se aventuraban a crear compañías. Hoy no ocurre eso, los artistas flamencos se arriesgan, se producen sus propios discos y crean sus propios espectáculos. Ni siquiera necesitan que alguien los promocione porque lo hacen ellos mismos a través de las redes sociales. Y muy bien, además.
Cuando veo en las televisiones del país esas tertulias sobre economía siempre me pregunto que cuándo van a llevar algún día a un artista del flamenco, porque si hay quienes saben del tema, son los flamencos, que meten por bulerías hasta las crisis económicas.