Ganadora del premio al mejor documental en el festival especializado de Sheffield en el Reino Unido, la película que dirige la joven realizadora turca Ayse Toprak se revela como un trabajo tan necesario como reconocible. Necesario para dar visibilidad a un colectivo que lo tiene tan sumamente difícil en países como Siria y su entorno, donde ser gay está castigado incluso con la muerte. Reconocible porque quienes se acercan a sus propuestas conocen sobradamente esta realidad y su tragedia. Y sin embargo sorprende la capacidad que aún tenemos para sentirnos violentos de alguna manera ante situaciones y personajes que no terminamos de controlar, como pueden ser homosexuales musulmanes. El concurso que organiza un gay sirio residente en Berlín para encontrar representante sirio en el certamen de Gay World con el que dar mayor visibilidad al colectivo homosexual en el mundo árabe, sirve para gestar un documental en torno a los preparativos del concurso, el complejo perfil de quien lo gana, y la imposibilidad de viajar de Estambul a Malta para participar en el certamen mundial por tener nacionalidad de un país vinculado con el riesgo terrorista. Una situación ciertamente complicada que Toprak retrata con amabilidad e ingenio, aunque forzando algunos de sus episodios para dar continuidad dramática al conjunto. Podría ser más apasionante, estar mejor acabada, con más ritmo y agilidad, pero hay que aplaudirle la posibilidad que brinda a sus artífices, la directora y su equipo artístico y técnico, para erigirse en héroes modernos, los que crecen en el infierno y se enfrentan a sus peores pesadillas para librar una batalla necesaria que ayude a las nuevas generaciones.
Mr. Gay Syria ***
Las Nuevas Olas. Turquía-Alemania-Malta 2017 85 min.
Dirección: Ayse Toprak Documental