«Los profesores necesitan la colaboración de los padres»

La escritora Elvira Lindo imparte un curso para ayudar a los profesores a fomentar la lectura entre los más jóvenes pero implica también a los padres

03 feb 2018 / 21:47 h - Actualizado: 03 feb 2018 / 23:47 h.
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  • Un momento de la charla impartida en Sevilla por la escritora Elvira Lindo. / El Correo
    Un momento de la charla impartida en Sevilla por la escritora Elvira Lindo. / El Correo

La escritora y periodista Elvira Lindo impartió esta semana en la Fábrica de Coca-Cola de Sevilla una clase magistral bajo el título La lectura y cómo conseguir el tiempo lento necesario para ella. La conferencia estaba dirigida a profesores de secundaria andaluces cuyos alumnos participan en la 58.ª edición del Concurso Jóvenes Talentos de Relato Corto de la Fundación Coca-Cola, un certamen que busca incentivar la escritura creativa y potenciar el talento de los más jóvenes.

La creadora del popular personaje Manolito Gafotas, gracias al cual obtuvo el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 1996, sabe lo que es recorrer España de punta a punta para dirigirse a los lectores más jóvenes y también a los profesores, lo que le permitió conectar de inmediato con su público. «Cuando tienes mucha experiencia de hablar con docentes, notas el ambiente que se respira, y este que he encontrado es bastante bueno. Hay mucha gente con vocación y deseos de incentivar la lectura».

«Yo les hablo de mi experiencia, que es muy dilatada», prosiguió la autora gaditana. «Me he hecho muchos colegios en España trabajando sobre eso que llaman animación a la lectura, que es una fórmula muy manida: debería ser en realidad enseñar a amar la lengua, a entender un texto y a disfrutarlo».

Evidentemente, nadie tiene la varita mágica para lograr que niños que viven muy lejos de los libros se conviertan de la noche a la mañana en lectores voraces. Pero sí hay elementos que pueden ayudar. «No hay fórmula milagrosa, tiene que haber una gran colaboración de los padres en casa», aseveró la conferenciante. «Los niños de hoy tienen muchísimos estímulos, tienen grandes dificultades de concentración. Y no podemos olvidar que los niños lectores fueron siempre unos pocos, nunca todos», añadió.

Para la madre de Manolito Gafotas, aquel héroe infantil políticamente incorrecto, los padres actuales no están del todo desentendidos de la educación de sus hijos, pero lo confían todo al trabajo en las aulas. «Creo que ha cambiado la concepción, hay padres muy presentes en el colegio, pero tienen que estar más presentes en la educación en casa. Un profesor se enfrenta a retos importantes, el mundo en que vivimos es complejo, y qué duda cabe de que los padres tienen que poner de su parte».

«Se nota mucho cuando un niño ha aprendido a concentrarse, a respetar...», opina Elvira Lindo. «Pero son cosas que tienen que venir aprendidas de casa, y todo eso facilita la lectura, que es algo que tiene que ver con el tiempo libre, la diversión, el ocio...» «Los padres tienen que darse cuenta de la importancia de la lectura, y no solo hablo de la ficción», apuntó a renglón seguido. «A través de los libros, los chavales aprenden a expresarse, se adquiere perspicacia, te abre muchas puertas en la vida. Y eso es algo que ni los planes de estudio están sabiendo plasmar, ni las familias saben transmitir que la lengua sirve para todo», dijo.

Sobre los mejores títulos para iniciar a un chaval en la lectura, o la elección entre clásicos de siempre y nuevos fenómenos, Elvira Lindo opina que «todo tiene su edad. En España no ha habido tradicionalmente demasiado respeto por la literatura infantil, pero para un niño pequeño no hay nada mejor que un libro ilustrado. El dibujo y la lengua van juntos a esa edad y forman la fantasía, la imaginación, y quién sabe si una futura vida artística».

Leer lo que sea, incluso libros sin letras, pero con los padres acompañando el ejercicio: ese sí es un buen camino para empezar. «Los niños pueden empezar con los libros antes de leer, incluso los hay solo con dibujos, para echarlos a la bañera y simplemente jugar con ellos. Y es importante ir entrando en los cuentos, leyendo con el niño, compartiendo con él ese momento de contar historias en la oscuridad», apostilló la escritora.