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Manuel Castulo durante una actuación. / M.B.
El pueblo de Mairena del Alcor es de los de más historia flamenca de Andalucía, sobre todo por la Casa de los Mairena: Antonio, Curro, Juan y Manuel Mairena. No fueron los primeros cantaores de esta localidad, porque siempre los ha habido, pero sí los que colocaron el cante en la cumbre, sobre todo Antonio Mairena, sin duda el más importante de todos y uno de los fundamentales de la historia del cante en general.
Mairena es un pueblo, además, donde gusta una determinada escuela de cante, el cante jondo, seguiriyero, soleaero y saetero. Nunca fue, pues, buena tierra para los que no fueran algo serio en estos cantes, antes incluso de que existiera Antonio Mairena. Gustaban mucho Manuel Torres, Joaquín el de la Paula, El Niño Gloria y Juan Talega, o sea, la escuela gitana. Cuando Antonio Mairena se hizo primera figura, a raíz de conseguir la III Llave de Oro del Cante en Córdoba, en 1962, se encargó de llevar a cabo una labor en pro de esta escuela, creando poco menos que un movimiento religioso.
Se da la curiosidad, que sus más importantes cantaores, Antonio Mairena y Calixto Sánchez, se consagraron en primeras figuras a raíz de ganar un concurso, Antonio el de la Llave, y Calixto el Giraldillo, en 1980. Esto no quiere decir que no fueran ya cantaores antes de estas conquistas, pero ganar ambos certámenes les sirvió para consagrarse. Y el cantaor al que dedicamos esta semana nuestra página, también tuvo que ganar el Nacional de Córdoba de 2013, para dar un salto definitivo a la profesionalidad y ser hoy un cantaor mucho más considerado de lo que lo era antes.
Actualmente hay en Mairena un buen ramillete de ganadores de concursos, como son José de la Mena, Antonio Ortega hijo, Juan Ramírez y Jesús León, por citar solo a los de más éxito, aunque hay algunos más. Son la bandera del cante de Mairena en los certámenes más prestigiosos, aunque en el caso de José de la Mena, es algo más que un coleccionista de premios, todo un señor cantaor, como lo es también el veterano Antonio Ortega El Piíto, quizá el maestro actual del cante mairenero.
Manuel Castulo va a presentar el próximo día 12 su tercer disco, Entre tiempos, en la Casa de la Cultura, en el Teatro del Conocimiento y las Artes de la Villa. Muy querido en Mairena, llenará la sala de buenos aficionados tanto de este pueblo como de otros de Sevilla, porque Castulo es, sobre todo, cantaor de pueblo, estimado en muchas e importantes peñas de todo el país. La obra ha sido editada por La Drogueria Music, el sello de Chemi López, al igual que su anterior trabajo, de muy buena repercusión. Cuenta con letras de Pedro Madroñal y la dirección musical de los guitarristas Niño Elías y José de Pura, dos sonanteros de corte clásico.
Castulo es un excelente intérprete de la escuela mairenera, sobre todo un fiel seguidor de Antonio, al que se parece mucho en el sonido y en la forma de hacer los cantes. No es para nada un cantaor comercial, sino de los puros, bueno en cantes como las seguiriyas, las soleares, las tonás, los tientos y las saetas, y desde hace un tiempo canta también por fandangos de Morente y Camarón, aunque sin buscar la imitación. Tiene fama de gran aficionado y, sobre todo, de muy buena persona, algo que podríamos firmar donde hiciera falta.
Desaparecidos cantaores como Miguel Vargas y José Menese, Manuel Castulo ha venido a ocupar un poco ese espacio, sin pretender compararlo con ninguno de ellos. El espacio donde hay que dar mucha verdad y está totalmente prohibida la ojana. Ahí, este cantaor se mueve como pez en el agua.