Maribel Verdú en el extrarradio

La actriz protagoniza, desde hoy y hasta el domingo, ‘Invencible, una comedia en la que dos parejas de diferente nivel intelectual y econónomico colisionan en un edificio de las afueras

09 feb 2017 / 08:33 h - Actualizado: 09 feb 2017 / 08:41 h.
"Teatro"
  • La actriz Maribel Verdú, en una imagen reciente de archivo. / Efe
    La actriz Maribel Verdú, en una imagen reciente de archivo. / Efe
  • Jorge Calvo, Pilar Castro, Maribel Verdú y Jorge Bosch protagonizan en el Lope de Vega estas funciones de ‘Invencible’. / El Correo
    Jorge Calvo, Pilar Castro, Maribel Verdú y Jorge Bosch protagonizan en el Lope de Vega estas funciones de ‘Invencible’. / El Correo

Puede que el nombre de Daniel Veronese sea inmediatamente reconocido como el de uno de los autores de éxito más incontestable en el teatro comercial de hoy. El Teatro Lope de Vega alberga, desde hoy y hasta el domingo próximo, la obra Invencible, en la que el argentino dirige a Maribel Verdú, Pilar Castro, Jorge Bosch y Jorge Calvo en una comedia en la que aspira a que todos los espectadores se sientan directamente identificados, apelados. Y como casi todas las grandes obras que suceden sobre las tablas, esta también busca hurgar en la vileza y en las bajezas morales del ser humano. Todas las críticas han coincidido en elogiar esta obra que, contada desde la comedia, ha mostrado la crudeza de las relaciones entre personas de diferente estatus social y cultural, así como el daño que se pueden hacer entre ellas.

«Se trata de una sátira social sobre la diferencia de clases», resume Veronese sobre Invencible, un texto que ha adaptado Jordi Galcerán a partir del original del británico Torben Betts. Verdú y Bosch dan vida a un matrimonio de clase alta, acomodado y cultureta sin medianías que ha decidido mudarse al sur de Madrid para conocer eso que llaman «el mundo real». Tendrán que vérselas allí con Castro y Calvo, sus nuevos vecinos de clase más baja y a los que empiezan definiendo como unos «trogloditas».

Sin embargo, y pese a la premisa, poco hay en este trabajo de la sublime astracanada que puede plantear una serie de rellanos como La que se avecina. «Invencible es una montaña rusa, en apariencia amable, pero que desvela los fantasmas y las contradicciones que guardan enterrados estas parejas de posición social y cultural muy diferenciada», dice Maribel Verdú.

El público que se enfrenta a Invencible tiene claro lo que ha de guardar, el choque de trenes, el cataclismo cultural, una colisión verbal que destape las mejores esencias teatrales. Porque, desde el primer momento se verá que ambas parejas representan dos mundos antagónicos. Unos, de refinados gustos y querencia por la alta cultura; otros, aficionados a los centros comerciales del extrarradio y a la cerveza de marca blanca.

En palabras de Veronese, esta es una «comedia con un final emotivo», en la que plantea al espectador una «contradicción de valores», que a su juicio es la «fuente del pensamiento humano». «Quien no se plantea contradicciones no mejora, termina repitiendo discursos. Defender los valores impide a veces mirar al otro», ha resaltado. En este sentido, el director de esta obra precisa que su intención ha sido no parecer maniqueo con los temas que aborda, motivo por el que prefiere hablar de la «pulsión ideológica sin remarcarla o desde un lugar secundario». «El peligro es que la platea está dividida en clases, en sexos o en preferencias sexuales. Dos personas en la misma platea son muy diferentes», considera.

Verdú, por su parte, destaca que la obra logra que el espectador esté de acuerdo con uno de los personajes y a los cinco minutos cambie de opinión, no solo por el contenido sino también por la manera en la que lo cuenta. En palabras del actor Jorge Calvo, las diferencias de ambas parejas se muestran en escena e invitan al espectador a imaginar dos mundos opuestos: en uno sonaría Mozart y en el otro Camela. Mientras, la actriz Pilar Castro puntualiza que en el fondo los cuatro tienen «algo en común, que los une». «La necesidad de amar y ser amado», concluye Veronese. El precio de las entradas para estas funciones oscila entre los cuatro y los 21 euros. El sábado habrá dos representaciones, a las 19.30 y a las 22.00 horas