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La actriz Marta Hermida. / Foto: Mario Martín
Podría afirmarse que, en sus primeros años, Marta Hermida tiene el perfil formativo clásico de quien quiere ser actriz. Sevillana –nacida en el barrio de Triana, se encarga de subrayar su biografía– todo era razonablemente ordenado en su curriculum (estudios de piano, de Comunicación Audiovisual, primeros talleres de actuación...) hasta que, de pronto, decidió marcharse. Primero a Londres, donde lleva tres años, y en muy poco tiempo, a Los Ángeles.
«Tuve un accidente de tráfico que me impactó mucho a nivel psicológico. Aquella experiencia traumática me sirvió para llenarme de fuerza, para vivir la vida con total energía, para dar el salto», cuenta desde la capital británica. Y ya que aquí no había mucho futuro laboral, tampoco su decisión pasaba por irresponsable. Su estancia en el Reino Unido se ha saldado muy positivamente. Allí ha encarnado a la reina madrileña de Inglaterra Catalina de Aragón en la serie del Canal 5 de la BBC, Enrique VIII y sus seis esposas. En ella ha trabajado con actores del calibre de Donald Pleasence y Charlotte Rampling, entre otros. «Ha sido un rodaje muy cinematográfico, con un guión muy cercano a la realidad, totalmente basado en documentos históricos», explica Marta Hermida.
De momento la serie, propiedad de la productora británica, no se puede ver en España; aun así en su país ha constituido un importante éxito. «Ha sido maravilloso encarnar a un personaje tan fuerte como Catalina de Aragón, una mujer que sufrió mucho; de las cónyuges de Enrique VIII fue la que más tiempo estuvo en el poder; y fue española», comenta la actriz, quien no descarta que, en el futuro, algún estudio o director se decida a dedicar una película monográfica sobre la monarca. De su experiencia en la serie inglesa destaca, especialmente, las filmaciones llevadas a cabo «en increíbles castillos del Norte de Inglaterra y Escocia». «No he participado en ninguna serie en España, pero esta, desde luego, no tiene nada que envidiar al nivel de producción de una gran producción de cine» asegura.
Cuenta la actriz que «no se puede triunfar» sin la figura cómplice de un agente, «alguien que haga de correa de transmisión, que te presente y te diga dónde has de estar». Gracias a él también ha podido enrolarse en una producción más exótica, como es la serie de la televisión israelí Asfur. «Mi papel era el de una chica que tenía una relación con un israelí; se mostraba el choque de mentalidades, entre la más liberal europea y la que es habitual en ellos», cuenta.
Los pasos de Marta Hermida en Londres tienen los días contados. Aun ha tenido tiempo de participar en el musical Malinche, de Nacho Cano, en Nueva York, y tiene en perspectiva participar en el rodaje de una película de terror británica. Sin embargo, sus pensamientos la llevan más lejos. Es cierto que Los Ángeles puede sonar a tópico «pero esa ciudad es, queramos o no, la meca del cine, se respira cine por todos los lados. O intimida o inspira y a mí, me inspira», opina. Dispuesta a seguir a toda costa su sueño («el miedo no es una palabra que se cruce en la historia de ningún actor o actriz que triunfe», dirá) ya prepara su aterrizaje en la gran urbe norteamericana.
«Tengo varios proyectos, algunos saldrán, otros no; pero lucharé por ellos y sé que he de estar allí», considera. No obstante, todavía tendrá espacio en su agenda para, si quiera, guiñar un ojo a su ciudad natal. «En breve iré a Sevilla para participar en un proyecto muy bonito, el nuevo cortometraje de la realizadora y fotógrafa Génesis Lence», avanza.