-
Presentación de la exposición, a la izquierda el comisario y director del IVAM, Josep Salvador. / Manuel Gómez -
La radio ‘Volksempfanger’ retransmitiendo el mensaje de Hitler. / Manuel Gómez
La voz de un Adolf Hitler con más poder que nunca después del bombardeo a Francia en 1940 deambula por las salas de la nueva exposición de Caixafórum, Las vanguardias históricas 1914-1940. Construyendo nuevos mundos. El rupturismo de los vanguardistas, los valores del dadaísmo y el futurismo y su crítica-apología a la máquina se aúnan en 10 salas para ofrecer al visitante una experiencia singular.
Como si se tratase de El ángel exterminador, aquel que entra en las salas de la exposición olvida su propósito y la puerta para salir, se adentra en cuatro décadas, escucha sus radios, ve sus electrodomésticos, aprehende su arte y al final, redacta su propio manifiesto para poder concluir su viaje por las vanguardias internacionales. Mientras el tono y las palabras ininteligibles del Führer guían la ruta, la cartelería del polifacético artista Rudchenko se erige para plantarle cara al mensaje nazi y a la Rusia zarista. Pero, conforme avanza el recorrido por los movimientos artísticos del siglo XX, una voz o –más bien– dos colores, blanco y negro, ganan el espacio del canciller alemán. Es El perro andaluz de Buñuel proyectado en las paredes de la sala. Un 6 de junio de 1929 Man Ray y Max Ernst acudían juntos al estreno de la película del turolense en París, hoy los tres artistas comparten espacio para sus obras en Sevilla.
La directora de Exposiciones de la Fundación la Caixa, Isabel Salgado; el director de Caixafórum Sevilla, Moisés Roiz; el director del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno), José Miguel G. Cortés; y el conservador del IVAM y comisario de la exposición, Josep Salvador, celebraron ayer con ahínco la inauguración de la exposición que dormirá en las paredes del espacio cultural desde el 20 de julio hasta el 4 de noviembre. El aplauso fue unánime, todos resaltaron la colaboración entre el instituto valenciano y Caixafórum Sevilla para traer hasta la capital andaluza las más importantes creaciones oníricas y poéticas, de propaganda política y obras analíticas que experimentan con las formas.
En cuanto a formas, frigoríficos que recuerdan a los rascacielos neoyorkinos y aspiradores con la potencia y la apariencia de un torpedo, en una época a las puertas de la II Guerra Mundial. Siguen sin poder salir los protagonistas visitantes de El ángel exterminador de las diez salas de las vanguardias. Entran ahora en una cocina, la cocina del famoso diseñador Gerrit Rietveld. Un espacio también político, las sillas y las mesas de la cocina fueron diseñadas para el ejército holandés y ahora lucen como uno de los grandes hitos en la creación industrial. La vida cotidiana se mezcla con el arte creado en los nuevos centros culturales de la primera mitad del siglo XX.
Si el diseño industrial tiene un espacio en la colección, la literatura y las revistas también. Para los vanguardistas, la ruptura se lleva al extremo con la utilización de vías de expresión artística alternativa. El catalán Joan Miró utilizó la literatura para crear. «El arte va a ser lo que el artista quiera que sea», explicó delante de las obras el comisario de la exposición.
La voz de Hitler se desvanece en la última estancia para dejar espacio a los más jóvenes. La exposición alberga una sala para que niños y niñas –pero también para los más mayores– creen sus propios manifiestos y expresiones artísticas. También pensando para los pequeños, el espacio Caixafórum Sevilla organiza actividades complementarias como un taller educativo para docentes. Esta jornada tiene como objetivo explicar a los profesores los métodos divulgativos que se utilizan a la hora de llevar el arte a los niños durante los recorridos de las exposiciones.
El director de Caixafórum recalcó este jueves, durante la presentación de la exposición Las vanguardias históricas 1914-1945. Construyendo nuevos mundos, que gran parte de las entradas de la muestra están ya reservadas para grupos de campamentos de verano durante los meses de vacaciones y visitas escolares con el comienzo del curso.