Mira qué paisaje más bonito

El Museo de Bellas Artes inaugura una exposición con fondos propios que invita a un paseo por la historia del paisajismo.

26 mar 2015 / 18:12 h - Actualizado: 26 mar 2015 / 18:23 h.
"Pintura"
  • Una muestra de la exposición ‘Paisajes. Museo de Bellas Artes de Sevilla’. / Jesús Barrera
    Una muestra de la exposición ‘Paisajes. Museo de Bellas Artes de Sevilla’. / Jesús Barrera
  • Una muestra de la exposición ‘Paisajes. Museo de Bellas Artes de Sevilla’. / Jesús Barrera
    Una muestra de la exposición ‘Paisajes. Museo de Bellas Artes de Sevilla’. / Jesús Barrera
  • Una muestra de la exposición ‘Paisajes. Museo de Bellas Artes de Sevilla’. / Jesús Barrera
    Una muestra de la exposición ‘Paisajes. Museo de Bellas Artes de Sevilla’. / Jesús Barrera
  • Una muestra de la exposición ‘Paisajes. Museo de Bellas Artes de Sevilla’. / Jesús Barrera
    Una muestra de la exposición ‘Paisajes. Museo de Bellas Artes de Sevilla’. / Jesús Barrera
  • Una muestra de la exposición ‘Paisajes. Museo de Bellas Artes de Sevilla’. / Jesús Barrera
    Una muestra de la exposición ‘Paisajes. Museo de Bellas Artes de Sevilla’. / Jesús Barrera
  • Una muestra de la exposición ‘Paisajes. Museo de Bellas Artes de Sevilla’. / Jesús Barrera
    Una muestra de la exposición ‘Paisajes. Museo de Bellas Artes de Sevilla’. / Jesús Barrera

El paisajismo en pintura empezó como la hermana pobre, como un mero telón de fondo para una escena principal, pero acabó convirtiéndose en un género propio y de los más populares, de hecho su nacimiento como modalidad independiente está muy conectado con los gustos burgueses. A conocer cómo ha sido esta evolución invita ahora la exposición ‘Paisajes. Museo de Bellas Artes de Sevilla’, en cuyo título queda recogida de qué va la cosa: son obras de los fondos de la propia pinacoteca, 34 en total, varias de las cuales han sido restauradas para la ocasión y algunas se exponen por primera vez. Y sí, en todas hay un paisaje, primero como escenario secundario y al final como protagonista absoluto.

La muestra (de acceso gratuito y abierta hasta el 28 de junio) propone un paseo por el tiempo, desde la Edad Media hasta el siglo XX, para así apreciar cómo el paisaje fue ganando en importancia. Primero fue encuadrando escenas bíblicas o de vidas de santos, luego dio el salto a reflejar ciudades casi siempre imaginadas, pero poco a poco fue imponiéndose el gusto por reflejar de manera fidedigna lo que el autor tenía ante sus ojos.

El paisajismo empezó a ganarse su importancia con la escuela flamenca, allá por el XVII, de hecho estos pintores lo usaron como seña de identidad propia ante un arte español volcado en lo religioso. En esta reivindicación ante la metrópolis, los artistas flamencos dieron con un estilo muy del gusto de la incipiente burguesía, que empezó a adquirir estas obras para decorar sus hogares.

La exposición del Bellas Artes se divide en tres apartados, uno que nos lleva desde la Edad Media hasta el XVII, otro más centrado en el XIX y un tercero titulado ‘Visiones de Sevilla’, donde se aprecia por ejemplo la importancia de la escuela pictórica de Alcalá de Guadaíra que tuvo en Sánchez Perrier (del que puede verse una singular vista de Triana) uno de sus principales valedores. En la muestra hay obras de Pedro de Campaña, Jan Brueghel, Barrón y Carrillo, Villalobos o José Arpa.

Dos obras llaman particularmente la atención. La primera es un ‘San Jerónimo penitente’ (1540) de Pedro de Campaña que, adquirido en 1997 por la Junta de Andalucía para el museo, se expone por primera vez tras años en los que ha estado sometido a un complejo proceso de restauración. El otro es ‘Hernán Cortés llegando a México’ (1778), del sevillano Vicente Alanís, que puede considerarse el primer paisaje moderno de la pintura sevillana, una obra que ganó la medalla de oro en el concurso que convocó la Real Escuela de Tres Nobles Artes de Sevilla.