Mucho se está celebrando últimamente la llamada nueva ola rumana, con películas de indudable calidad como La muerte del señor Lazarescu, 4 meses, 3 semanas, 2 días y Madre e hijo a la cabeza, con las que One Floor Below (título internacional) comparte al guionista Razvan Radulescu. En esta ocasión sin embargo la intención de contar una historia de investigación criminal desde un punto de vista tan original como el que se plantea, naufraga por falta de puntos de interés a los que agarrarse. Un hombre sospecha que un vecino ha asesinado a otra joven que vive en el mismo edificio, sin embargo el miedo a inmiscuirse en semejante trama le obliga a mantener un silencio que le llevará a acumular una tensión que supuestamente se hace insostenible. Sobre el papel la propuesta promete, sin embargo en la práctica asistimos a una serie de gestiones cotidianas, entre escenas familiares y cometidos profesionales, que nada añaden al drama y juegan despiadadamente con nuestra paciencia, sin que a la larga se resuelvan ni nuestras propias sospechas ni la supuesta tensión sufrida. Este es el tipo de planteamientos que cuando se abordan con talento e ingenio pueden resultar muy estimulantes y dar un giro fresco y sorprendente respecto a los métodos tradicionales y convencionales, pero que cuando no es así sólo provocan hastío y aburrimiento.

Un etaj mai jos (Un piso abajo)

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Sección oficial. Rumanía-Francia-Alemania-Suecia 2015 93 min. Dirección: Radu Muntean Intérpretes: Teo Corban, Lian Postelnicu, Oxana Moravec, Ionut Bora