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Cartel presente en la exposición de Santa Clara. / El Correo
Los piadosos verán en ella una crítica a los científicos desalmados que juegan a ser Dios; los descreídos, un pequeño muestrario sobre las consecuencias de la soberbia humana; los aficionados al terror, un interesante surtido de recuerdos de aquellas películas, libros e historias que tanto les entusiasmaron. Es la exposición Terror en el laboratorio: de Frankenstein al Doctor Moreau, que se puede visitar hasta el 7 de mayo en el Espacio Santa Clara producida por la Fundación Telefónica. La muestra profundiza en los experimentos científicos y las creaciones arquetípicas del siglo XIX, así como en las derivas iconográficas de Frankenstein, Mr. Hyde, el hombre invisible y las criaturas del doctor Moreau, entre otros seres monstruosos.
La exposición repasa la época en la que estos personajes, ideados por Stevenson, Wells, Hoffmann y Villiers de l`Isle-Adam, entre otros, se convirtieron en iconos de la literatura de ciencia ficción. Esta literatura está representada en la exposición a través de seis grandes obras: Frankenstein o el moderno Prometeo, La isla del Doctor Moreau, El extraño caso del Doctor Jekyll y Mr. Hyde, El hombre invisible, El hombre de la arena y La Eva futura, obras que trataban temas atemporales que siguen teniendo vigencia hoy, caso de la genética, la robótica y la inteligencia artificial.
La muestra, comisariada por Miguel A. Delgado y María Santoyo, cuenta una parte del patrimonio cinematográfico de la Filmoteca Española, piezas de los Museos Complutenses y colecciones privadas como la de Jesús Palacios, que recrean los clásicos de la literatura del siglo XIX. Además, analiza los antecedentes reales que van más allá de la propia historia literaria y el contexto que los rodeaba a finales del XIX. Un contexto en el que se parte del laboratorio como lugar de creación donde el científico, enajenado, juega a ser Dios con resultados terroríficos encarnados en una criatura antropomorfa que puede ser un monstruo, su doble o un autómata.
El doble es el primer bloque de la exposición y aborda la materialización del lado oscuro o la invisibilidad como método de refracción. Uno de los ejemplos es El extraño caso del Doctor Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson. El segundo de los bloques, el dedicado a El autómata, realiza un recorrido por la invención de criaturas mágicas y carentes de alma como las máquinas capaces de reproducir a la perfección el aspecto y comportamiento humano. El último está dedicado al personaje del Monstruo, cuyo principal ejemplo es Frankenstein o el moderno Prometeo, obra de terror gótico de la que una figura esencial en la literatura y la cultura popular: la del científico loco y el doctor chiflado. Otra muestra es La isla del doctor Moreau de H.G. Wells, cuyo hilo argumental está basado en los experimentos de un científico a caballo entre animales y seres humanos.