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El cuarteto Napalm Death visita Sevilla dentro de una extensa e intensa gira por la península, con 13 citas programadas en 13 días. / El Correo
Noche memorable, de las que anotar en rojo en el histórico de conciertos de Sevilla. Resulta ya innegable que la capital hispalense se va subiendo poco a poco al carro de las ciudades con una importante programación musical de carácter internacional, y de ello tienen gran parte de culpa los rectores de la sala X, el local que desde su apertura hace ya más de tres años ha apostado sin ambages por traer bandas foráneas de calidad y prestigio, incluso asumiendo el riesgo extra que implica programar en los primeros días de la semana.
Si hace tres semanas, sin ir más lejos, actuaban un lunes The Pretty Things, esta vez es el martes el día elegido para una velada de infarto que tiene como plato principal a Napalm Death, auténticos pioneros del grindcore con una quincena de álbumes a sus espaldas desde el lejano año 1981. Será a partir de las 20.00 horas cuando arranque en el espacio de la calle José Díaz, 7 lo que promete ser una noche de agonía y muerte, implícita ya desde el mismo nombre de las tres bandas que subirán al escenario de la sala: amén de los británicos actuarán los sevillanos Necrophiliac y los alemanes Deathrite.
Pero, como avanzábamos, el auténtico reclamo de la velada será el concierto de Napalm Death, el veterano y vitriólico combo formado en la aldea de Meriden, cerca de Coventry (Reino Unido), en mayo de 1981, por los adolescentes Nic Bullen y Miles Ratledge, dúo que había tocado en bandas amateur como una extensión de su escritura fanzine, y que se inspiró en la ola temprana de bandas de punk, particularmente el movimiento anarco-punk –un subgénero de la música punk enfocado en la política anarquista– y grupos asociados como Crass. La primera alineación estable del grupo consistió en los citados Nicholas Bullen (voces y bajo) y Miles Ratledge (batería), además de Simon Oppenheimer (guitarra), si bien la estabilidad nunca ha sido uno de los fuertes de Napalm Death y de hecho este trío duró apenas hasta el mes de enero de 1982.
Los cambios de formación han sido una constante, hasta el punto que ninguno de los integrantes originales permanecen en la banda que, eso sí, mantiene desde 1997 un cuarteto base compuesto por Mark Greenway (voz), Shane Embury (bajo), Mith Harris (guitarra) y Danny Herrera (batería).
El grupo de Meriden está considerado como pionero en el género del grindcore, una amalgama brutal y ponzoñosa a la que dieron forma mediante la adición de elementos del hardcore-punk, el crust-punk y el death-metal, con ritmos desenfrenados, guitarras distorsionadas al límite y voces guturales de ardua inteligibilidad. Unas señas de identidad patentes desde el debut, Scum (1987), uno de sus trabajos más reputados junto a From Enslavement to Obliteration (1988) o Utopia Banished (1992).
Con las mencionadas idas y venidas de miembros y una evolución impecable, los británicos publicaron en 2015 su decimoquinto disco de estudio, titulado Apex Predator-Easy Meat, que están presentando en este final de año en una gira de vértigo, con 13 citas en otros tantos días: empezaron el 5 en Valencia y rematan el 17 en Mallorca, luego de mudarse incluso a la vecina Portugal (Oporto y Lisboa, antes de Sevilla).
DESDE DRESDE
La otra banda extranjera de la noche son los alemanes Deathrite, un cuarteto procedente de Dresde que practica un death-metal de la vieja escuela y que tuvo cierta notoriedad con Into Extinction, su álbum de 2013. Hace un par de años, igual que Napalm Death, publicaron el que es de momento su último disco, titulado Revelation of Chaos.
‘DEATH-METAL’ CON MARCHAMO ANDALUZ
La velada contará con representación local, a cargo de los utreranos Necrophiliac, combo de death-metal formado a finales de 1987 por Bongo (voz), Eri (guitarra), Jacinto Ratón (bajo) y Piti (batería) y que estuvo en activo hasta 1993, publicando el álbum Chaopula-Citadel of Mirrors, en el que Dave Rotten (Avulsed) puso voces. Los sevillanos reaparecieron en 2014 cuando se publicó el doble cedé recopilatorio Maze of Forking Paths. Hace un año actuaron en la misma sala X con Avulsed y otros sevillanos, Vikingore.
Aún quedan entradas disponibles para esta noche de agonía y muerte: a 20 euros en las tiendas Totem Tanz y Record Sevilla y en los portales Ticketea y Ultimaentrada y a 25 euros en la taquilla.